MIENTRAS SEAMOS JÓVENES: Un verano memorable |Harry Styles|

Capitulo dos: ¿On-One Direction?

Capitulo dos:

Es viernes por la mañana y me levanto con ganas después de apagar la alarma. Entro al baño, me ducho y luego de media hora ya voy en dirección a la escuela.

Como hoy es el último día de clases, nadie hace nada y eso me relaja. No más facsímiles por un tiempo. Ha terminado el año, he aprobado con mas que buenas notas y he pasado de curso, claro. Último año, prepárate.

Con mis amigos y amigas festejamos y quedamos de juntarnos en el verano, Danielle me lo hace prometer, y como no me queda de otra, lo hago. Nos despedimos de abrazos y besos todos y me voy derechita a la casa.

Cuando estoy frente a la verja blanquecina algo oxidada por el paso de los años, me alivio. Ya estamos de vacaciones y le podré poner una pausa al estudio al menos por un rato. Pienso en mis padres y me entristezco, ellos sólo tendrán una semana de vacaciones y no dos meses como yo. Suspiro y entro a la casa. Unas personas desconocidas para mi están sentadas en mi sala y me sonríen cuando me ven. Me alegro de mi misma al haber elegido unos pantalones ajustados, unas botas, una camiseta algo holgada y una gorra para mi atuendo, no estoy tan impresentable como otros días. De hecho, hoy en la mañana al verme al espejo, pienso que me veo como uno de los integrantes de mi banda favorita, el hermoso Harry Styles.

Mi pelo, es largo y tengo ondas naturales en cada punta de mi pelo, con algunos rulos, parecido a él. Y mis ojos también son de color, sólo que azules y no verdes.

Trastabillo un poco al entrar y musito cuán tonta soy... luego levanto la vista, cuando estoy ruborizada y humillada completamente, y digo un simple...

-Hola.

-¡Hola, querida!-dice una chica morena con mucho maquillaje en la cara. Se me hace conocida pero no me acuerdo de su nombre si es que la conozco. Se acerca a mi y me abraza.

-¿Dónde están mis padres?

-Bueno, ellos salieron de compras justo cuando veníamos para acá. Nos pidieron que te esperáramos, nos aseguró que nos darías una buena bienvenida.-dijo un caballero panzón rubio con una camiseta floreada y chanclas.

-¿Y ustedes son...?

-Somos amigos cercanos de tus padres, estuvimos viviendo en Londres un tiempo y ahora que pasamos por aquí los vinimos a visitar.-me respondió-Mi nombre es George. Ella es Emily-se refirió a la chica que me acaba de saludar-Este chico guapo que tenemos aquí-dijo moviendo un poco a un chico escondido bajo unas gafas de culo de botella, muy bien peinado y vestido-es Marcel. Nick es mi hermano-apunto a un señor calvo- Y el es Lucas.-apunto a un chico rubio algo punky con una capucha sobre su cabello.

-Mi nombre es Nicole, mucho gusto-dije tratando de sonreír.

-Entonces, ¿estas de vacaciones?

-Sí, la verdad, justo ahora acabo de salir de la escuela.

-Genial,-dijo Marcel- ¿qué piensas hacer en tus vacaciones?

-Pues, no lo sé...-dije entrando en la cocina americana, a un lado de la sala, era como una isla así que ellos podían ver lo que yo estaba haciendo desde allí. Abrí la nevera y saqué una botella de jugo casi llena.-¿quieren un poco de jugo?

-¡Claro!-respondió George. Los demás negaron con la cabeza. Nos serví y se lo pase mientras me sentaba en un sofá. De pronto mi celular sonó con el tono de llamada, Best Song Ever. Pero antes de levantarme me acuerdo de cada vez que veía el video de One Direction en YouTube. Me gire lentamente a verlos y ellos mantenían sonrisas nerviosas.

-¿Qué pasa...?-preguntó Lucas.

-Un momento...estoy teniendo una Epifanía...-.

Desde esa mañana el sábado por la tarde, mis padres me habían pedido algunas fotos, vídeos, y habían estado actuando muy raro. Al principio no pensé que fuera nada, digo, son mis padres. Luego vino la chica de la entrevista, insistió en el tema de One Direction, pero en ese momento no lo encontré fuera de lo común, nunca había estado antes en una entrevista. Caí en la cuenta que las personas que estaban sentadas en mi sala no eran quienes decían ser, eran los obsesionados con disfrazarse, los que aman hacer travesuras. Los integrantes de mi banda favorita estaban en mi sala. ¡One Direction está en mi casa! ¡One Direction! Pero, ¿por qué? Quizás mis padres se sintieron mal, mandaron un video explicándoles la situación y ¡les pagaron por venir a hacerme una visita! Era lo más lógico.