Capítulo veintiocho: Nunca cambiaremos tu y yo.

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Nicole Molina
-¿Qué se sentirá comprometerse?- me pregunta Harry cuando vamos en camino a la pista de patinaje.
Caminamos uno al lado de otro, afirmándome de su brazo.
-¿Comprometerse? ¿Te refieres a Danielle y Niall?
-Sí, ¿estarán nerviosos? ¿creerán que funcionará?- dice levantándose de hombros.
-Harry, nadie puede dudar se su propia obra. Por supuesto que están nerviosos, o ansiosos quizá, pero si lo hacen bien y se quieren, funcionará- lo tranquilizo.
-Entonces para ti no basta solo el cariño.
-No, creo que las cosas funcionan más que con solo amor, también está la tolerancia y la convivencia- le digo corriendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
-Yo creo que si hay amor, todo es posible.
-Estás en lo correcto, pero el amor propio también es válido, y si esa relación falta a tu propia estima, no creo que valga la pena- replico distraídamente, mientras miro hacia nuestro destino que cada vez está más cerca.
-¿Es ahí?- me pregunta.
-¡Sí, sí! ¿¡Te quieres apresusar?!- le grito mientras lo tironeo calle abajo. Se ríe y me sorprendo que no haya puesto hasta ahora ninguna cara de mala leche.
Cuano llegamos a la caja, Harry no me deja pagar mi parte, y nos regala una hora de patinaje libre por la pista.
-¿Necesitarán guantes?
-Yo no, ¿qué dices tú, Nicole?
-Sí por favor.
El chico me entrega unos guantes blancos y el cambio de Harry.
-Disfruten del patinaje.
-Gracias- decimos Harry y yo a la vez.
Luego, vamos a unas columnas llenas de patines azules de todas las tallas. Harry busca los de ambos y le hago una mueca juguetona al darme cuenta que sabe mi talla de zapatos.
-Me siento profundamente ofendido respecto a que no sepas mi talla- me dice, tocándose el pecho dramáticamente.
Me ofrece los patines alzándolos entre ambos y junto con una sonrisa dulce, se los recibo.
-¡A ponérselos!
Me río a carcajadas por la manera en que Harry pelea con los patines para ponérselos, y una vez puestos, se levanta y empieza a caminar como una avestruz.
-¡Demonios, Nicole! ¡Esto es peor que ver Bob Esponja contigo!- grita con el ceño fruncido.
-Sabía que no durarías mucho tiempo sin gritarme- me río de él-. Tómalo por el lado positivo, ahora, Bob Esponja no es tan malo.
Se apoya en sus rodillas y me mira desde donde está con una sonrisa de "¿Ah, sí?"
-Vamos- me dice y entra en la pista, deslizándose mejor de lo que creía que lo haría.
-Dame tu mano, me voy a caer- le pido, mirando con los ojos muy abiertos el hielo bajo las cuchillas de mis patines.
Sin mediar palabra, y con una sonrisa gigante, me tiende su mano y yo la tomo con fuerza, pero pronto me doy cuenta que no es tan difícil.
Una canción pegajosa, y con un ritmo repetitivo empieza a sonar y me gusta de inmediato, pero nunca la había escuchado.
-¿Cuál es esta?
-¿Qué cosa?- dice Harry distraído con sus movimientos en el hielo.
-La canción, ¿la conoces?- le pregunto.
My head spining around, I can't see clear no more, what did you waiting for? Love me like you do...
-Me suena... pero no sé cual es. Creo que es Ellie Goulding- dice escuchando la música que fluye por grandes parlantes al rededor de toda la pista.
Patinamos al ritmo de la canción, la tarearamos y jugamos, aprendiendo a patinar o corriendo el uno del otro.
La siguiente canción, la conozco de memoria, y me hace rodar los ojos. Harry, al verme, se ríe.
-Parece que hoy están románticos- le digo.
-Eso parece- dice distraídamente.
Me toma de la mano, y nos acercamos a la barandilla a descansar.
Heart beats fast, colours and promises... how to be brave? How can I love when I'm affraid to fall? But watching you stand alone, all of my doubt, suddenly goes away somehow... One step closer.
-Esta canción es demasiado cursi- bromeo.
-¿Cómo no te puede gustar algo tan de tu estilo?
-¿De mi estilo?- enarco una ceja. No creo que el romántico sea exactamente mi estilo.
-Bueno,... sí. Creo que tengo razones para decírtelo. Siempre sentí que esperabas que yo fuera un héroe o príncipe para ti, cuando lo único que tenía para ofrecer era lo que te daba y ofrecía- dice mirándome a los ojos.
-No esperaba eso,... al menos nunca lo pensé así. Solo quería que fueras capaz de pensar por nosotros y no sólo por tí...¿por qué es diferente ahora?
-...Beauty in all she is, I will be brave. I will not let anything take away, what's standing in front of me- canta acariciando mi mejilla, sin responder mi pregunta. Bueno,... al menos no directamente.
Atrapo su mano antes de que se aleje, y beso sus dedos.
-Nicole...-noto como su mirada se intensifica.
-Contéstame- le ruego.
-¿De qué tienes dudas, Nicole?- replica y se acerca más a mi, de modo que estamos hablando a menos de veinte centímetros de distancia.
-Eres posesivo y celoso...-digo y trago saliva. Niego con la cabeza, Harry no me haría algo como eso...¿O sí?
-No -dice respondiendo a mi pregunta no formulada-. Nunca te buscaría solo con intenciones de arruinar tu relación, no me creo tan egoísta. Esto lo hago por mí, lo confieso, pero más por ti. ¿Podrías ser feliz con él sin mi?
-¿Dudas de que pueda hacerlo?- le pregunto, algo sentida. Cree que no puedo vivir sin él, cuando en realidad... lo he estado haciendo bien todo este tiempo.
-No, lo has hecho... hasta ahora- recalca-. Si no me quisieras, o cuando menos, no te importara, no estarías aquí conmigo. Le serías fiel.
-Le estoy siendo fiel- repongo-. Que salga contigo no supone ningún problema. Confío en que no he hecho nada malo, y que no lo haré. Y él hace lo mismo.
-Has aceptado a pensar mi propuesta. Eso, al menos, debe significar algo. ¿Tengo razones para pensar de otra forma?
-Sí, que también él me importa. Siéndote sincera, si él me lanzara tantas rosas como tú, y no lo hace, también lo reconsideraría. Pero, ¿cuánto durarán esas promesas, Harry? ¿Un mes? ¿Una cita? ¿Hasta que me acueste contigo?- sé que siendo una oportunidad de comenzar de nuevo con Harry e intentar no discutir, no debería ser tan dura con él, pero tampoco puedo negar lo que siento. Hasta este punto, ya son demasiadas mentiras y secretos los que tengo que retener, y respecto a Harry, ya me siento agotada. El tira y afloja del que se trata una relación con él es tan agotador como eterno.
-Eso me deja bastante claro el concepto que tienes de mí.
-Harry, sigo queriéndote, pero eso no significa que no pueda vivir sin tí. Acostumbrarse a este tipo de sentimientos no es fácil ni cómodo, pero sé que podrás entenderme si te digo que tener que elegir los pone a ambos en la misma balanza, y con nuestra pequeña y trágica historia, sin duda te pone en desventaja.
-Sé que soy un idiota, pero puedo cambiar eso, puedo hacer lo que sea si esque es lo que necesitas, Nicole. Te lo prometo- me dice-, no puedo prometerte que te tendré en el paraíso porque sé que con mis estúpida actitud y tu carácter no lo lograríamos jamás, pero puedo hacer del infierno un hogar para los dos. Solo dame una segunda oportunidad de demostrártelo.
-Las cosas cambian, Harry. Sé que es posible que lo que me estés prometiendo sea verdad, pero ¿cuánto durará? Esta noche, por ejemplo; las cosas estaban llendo de maravilla, y aquí estamos de nuevo, discutiendo de lo que hicimos o de lo que no haremos.
-Nicole, eso ya lo sé. La noche puede cambiar, pero nunca cambiaremos tu y yo. Siempre te querré con locura.
-Vaya forma de querernos.
Me sonríe, poniéndole fin a la discución, toma mi mano y me estira para que vayamos de nuevo a patinar...

MIENTRAS SEAMOS JÓVENES: Un verano memorable  |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora