Bajo mi protección

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Lunes 26 octubre.



El karma atormenta a los niños que reciben carbón en navidad.




*Aria Sánchez.


Cada segundo del día estuve sumergida en mis pensamientos... Darek Verona, su rostro, ojos, labios, dientes, arete, manos, dedos. Nuestros cuerpos unidos.

No he podido calmar los recuerdos de anoche, bombardean mi cerebro sin descanso. Me duelen los muslos y el trasero. Están llenos de mordidas.

Ivy regresa con su comida. Perdida en mis memorias sigo comiendo.

¿Y si voy al bosque unos momentos? Sus hermanos ya saben, puedo disfrutar de él sin ocultarnos. Muerdo mi labio inferior.

—Te veo en clase, necesito un libro de la biblioteca —menciono levantándome apresurada.

—Ajá —sonríe pícaramente —. Nos vemos en clase... Si llegas.

De forma rápida inicio mi caminata.

En cuanto lo vea, correré hasta Darek. Voy a besar sus labios como si hubiéramos estado separados semanas. Ese rubio tumbó mis murallas desde aquel primer día en la cafetería.





Miro el lugar de los troncos derribados y rocas, donde siempre están reunidos. No hay nadie. Hay un gigantesco silencio inundando el ambiente. ¿Qué?

Seguro no tardan en aparecer, esperaré o tal vez están en el gym... Es más probable, giro para salir del bosque. Salto al ver a Francis de pie delante mío.

—¿Cómo llegaste acá? —arrugo las cejas.

Ayer, Darek dijo algo cierto que nunca había pensado. Nadie viene al bosque, le tienen miedo; hay cámaras y si cruzan un centímetro, un puñado de guardias surge.

—Te seguí... Aria, ¿por qué mentiste? —susurra dolido. ¡Shit!

—Tu intentaste abusar de mí. ¿Ya olvidaste?

—Aria —dice acercándose cuidadoso —. Di la verdad. No hice nada, él se puso agresivo —agacha su mirada —. ¿Están juntos?

—No.

—Tú y yo estábamos platicando como dos buenos amigos. Si iba a besarte, no te toque. ¡El escritorio nos separaba! —responde frustrado.

—Yo no miento —avanzo hacia la salida.

Él estampa mi cuerpo contra un tronco. Me desoriento varios segundos.

—¡Iremos a decir la verdad! —gruñe aplastándome. Su cuerpo cubre toda mi anatomía, a pesar de tener el mismo tamaño, es muy corpulento.

—¡Muévete! —intento zafarme.

Levanto mi rodilla, estrello un golpe en su entrepierna. Chilla de dolor.

Salgo corriendo. No debo causar problemas, de quedarme desquitaré mi furia a golpes. Ve al gym, busca a la hermandad. Francis no se enfrentará a ellos siendo uno... Pero Darek, perderá la cabeza. Mis pies frenan en seco. ¡Shit!

El otoño retorcido 1 🍁[✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora