Abel
-Muy bien, ahora dónde nos dirigimos- preguntó Damián. Notaba su envidia, no solo porque no fue citado al Concilio, sino además porque Shen me escogió a mí como líder de la misión. Una lástima, por fin el juez se está dando cuenta de mis talentos.
-Lo más recomendable es que nos dirijamos al centro de la ciudad- le respondí mientras una ola golpeaba en los roqueríos. Siempre había escuchado que el reino de los ángeles era un verdadero paraíso, sin embargo, solo veía extensiones y extensiones de una estepa verde. Playa, más bien roqueríos. Árboles, uno que otro. Lo que más destacaban eran las altas montañas. Todo parecía indicar que los habitantes de Mercetya buscaban las alturas y en sus cimas, construir majestuosos castillos.
Sin lugar a dudas, este reino no tiene nada que ver con Ethiatum. Allí, Ciudad Cascada, su principal ciudad, constaba con hermosos y monumentales edificios, todos construidos con coral, un material que cambiaba de color dependiendo de varios factores, tales como el día, sus habitantes o los transeúntes. Y todas las casas tenían un mismo estilo, lo que le daba una mayor intención. Su plaza central exhibe una espectacular serie de esculturas por los héroes nacionales, junto a ellas se encuentra el palacio de gobierno, la más lujosa de todas las construcciones. Sin embargo, en este reino, solo veo una cosa... pasto, pasto y, se me olvidaba, pasto.
-Es una lástima no haber podido tomar la misión de Ethiatum.
-¿Por qué tanto interés en visitar ese reino?
-Siempre le ha gustado el tema de la tecnología, aunque no lo quiera reconocer. Por eso su habilidad es la electricidad y el magnetismo- le respondió Kodak adelantándose a mi respuesta.
-Te puedes callar alguna vez, maldito- le dije intentado atraparlo, pero sus movimientos eran mucho más ágiles. De todas las bestias me tenía que tocar la más ridícula.
Unos transeúntes miraron la escena, riéndose. Cuando nos detuvimos, miraron extrañados nuestras vestimentas. Luego recordé que mi hermana había realizado un hechizo sobre mi persona antes de partir, con el fin de disimular mi demoniaca apariencia. Tomó un poco de tierra y la esparció por mi rostro y manos recitando unas palabras. Me dijo que mientras no me mojara, todos me verían como un ser angelical. La risa de Juan al verme me hizo entender que tenía toda la razón. Le pregunte si esto afectaría su poder, y me dijo que se necesitaba muy poco poder mágico, por lo que a menos que se quedara en cero, mi disfraz no se vería afectado. Eso si, mi recalcó que todo mi atuendo era falso, por lo que las alas que se me veían no podían moverse.
Tras mirarnos unos instantes, extendieron sus alas. No supe que hacer, Damián que estaba unido al Fénix los imitó y extendió sus brillantes alas rojas. Los transeúntes murmuraron entre ellos. Luego se alejaron y se fueron.
-¿Qué querrá decir eso?
-Debe ser un hasta luego, o que se encuentren bien- me respondió Kodak.
-Te puedes callar, maldito oso.
En cuanto llegamos al pueblo más cercano, tuvimos la intención de ir a una tienda y comprar algunas indumentarias propias del lugar en el que nos encontrábamos. Cada vez que nos encontrábamos con alguien, nos extendía sus alas y Damián respondía extendiendo las suyas. Siempre recibíamos la misma respuesta, por lo que llegamos a la conclusión que era un equivalente "a que te vaya bien", pues inmediatamente se alejaban.
Al llegar al barrio comercial una multitud rodeaba un lujoso carro en el que iba una familia, que tal como la carroza indicaba, era muy adinerada. Atrás de ellos venía otra carroza, en la que venía una doncella, tenía los ojos tristes, como si estuviera obligada a estar allí o quizás, estuviera completamente en desacuerdo con la codicia de los que iban adelante, quienes, por su gran parecido, sin duda eran sus padres. En eso, la joven agitó su cabello, mostrando unas luminosas alas blancas, a la vez, brilló un pendiente azul que colgaba en su cuello.
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Un nuevo orden mundial.
FantastikHan pasado tres meses desde la traición de Blake, el guardián del mundo de los humanos. La Alianza, el sello perfecto que mantenía controlados a los espectros, se ha debilitado considerablemente, ahora estos atacan por doquier y en cualquier momento...