Invitado

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Pasaron un par de semanas luego de que Aizawa y TN formalizaron su relación.

Todo marchaba de maravilla. Los amigos de ambos se encontraban felices por ellos, ya que cualquiera se habría dado cuenta de que entre ellos existía más que una amistad, así que se les hacía bastante obvio que sería algo que terminaría pasando.

Uno de esos días, después de terminar sus clases, Shota salió a hacer un recorrido por la ciudad, antes de volver a casa con TN.

La noche estaba muy tranquila, así que no había mucho que hacer realmente, por lo que decidió regresar temprano.

Faltaban un par de calles para llegar a su departamento, cuando escuchó un alboroto dentro de un callejón, así que se apresuró a entrar en él, encontrándose a un hombre pateando a un pequeño gato.

—¡Detente!— gritó y sujetó al hombre con sus cintas.

—¡¿Qué estás haciendo?! Se supone que los héroes deben protegernos, no atacarnos, idiota.— respondió el hombre, forcejeando para soltarse.

—Yo protejo a los indefensos. Además, dudo que ese pequeño te haya hecho algo malo.— dijo Shota y se acercó al minino, quién se veía bastante lastimado.

—¡Ese maldito gato llega a romper las bolsas de la basura de mi restaurante!— Alegó el hombre.

—Esa no es razón para matarlo.— Respondió Aizawa furioso.

Soltó al hombre, tomó al gato entre sus brazos y llamó al veterinario para llevarlo a que lo revisara, afortunadamente estaba disponible, así que Shota de inmediato se dirigió hacia allá.

Después de revisarlo y darle medicación para el dolor, el médico entregó al pequeño a Shota, quién decidió llevárselo al departamento para cuidarlo y llevarlo por la mañana al refugio.

Al llegar a casa, TN lo abordó preocupada. —¿Dónde estabas? ¿Estás bien? ¿Pasó algo?— preguntó mientras lo abrazaba.

—Disculpame por preocuparte. Olvidé llamarte.— dijo apenado.

—No importa. Me alegra que estés bien.— respondió TN con una sonrisa.

—Tenemos un invitado esta noche.— dijo Ahora mientras se inclinaba para recoger la caja dónde venía el pequeño gatito. —Un hombre lo atacó y lo dejó bastante lastimado, así que pensé que podríamos cuidarlo esta noche.—

—Claro que sí. Pobrecito.— dijo la joven acercándose a mirar al gatito. —¿Lo llevarás al refugio?—

—Es la idea.—

Juntos hicieron una cama al pie de la suya con algunas cobijas para el pequeño y Aizawa compartió con TN las indicaciones de cuidado que le había dado el médico.

A la mañana siguiente, lo primero que hizo TN fue ir a ver al pequeño invitado.

Se sentó junto a él y lo estuvo observando durante un rato mientras éste dormía, hasta que finalmente despertó.

—Hola, pequeño.— le saludó alegremente mientras lo acariciaba con cuidado. —¿Cómo te sientes?—

El pequeño la observaba y estiró una pata para tratar de arrancar una pulsera amarilla que la joven traía puesta. —¿Te gusta?— Se la quitó un momento para jugar con él.

—Lo siento, no puedo dártela.—

El gatito la miraba con una tierna expresión en la mirada, como si se la estuviera pidiendo.

—De verdad no puedo. Fue un obsequio de Shota, incluso es de el mismo color que sus gafas, ¿Lo ves?— insistió TN tratando de convencer al pequeño.

El gatito se levantó y comenzó a caminar.

—Parece que estás un poco mejor.— comentó TN y le sonrió. —Dime, ¿Tienes hambre?—

—Mucha. Gracias por preguntar.— habló Shota acercándose a ellos.

TN rió. —No te decía a ti.—

—Lo sé. Y aunque me lo preguntaras, el que tendría que hacer el desayuno soy yo.— Dijo el pelinegro y se inclinó para besar la frente de la joven.

—Parece que está mucho mejor.— señaló TN.

—Eso veo. Me alegro por él.— respondió Shota.

—¿Vas a llevarlo al refugio?—

—Es el plan.—

TN miró al pequeño y no pudo evitar sentirse triste.

—Pero... ¿No podríamos cuidarlo un poco más?— preguntó poniéndose de pie. —Quiero decir, el pobrecito está herido, ¿Qué tal si no lo cuidan bien en el refugio?—

—¿Te refieres al refugio para animales rescatados, que cuida a animales que muchas veces vienen de hogares con maltrato al que he llevado decenas de gatos rescatados? Tienes razón, probablemente no sean aptos.— respondió Aizawa con sarcasmo.

—Ok, gracias. Ya entendí.— respondió la joven con fastidio. —Es sólo que...—

TN no quería que el pequeño se fuera, al mismo tiempo, pensaba que si Aizawa creía que lo mejor era llevarlo al refugio, lo más probable es que eso fuese lo correcto.

—Justo acaban de abrir, así que lo llevaré de una vez. Pasaré a comprar algo para desayunar, ¿Está bien?— dijo Shota.

—Claro. Ve con cuidado.— la joven le dió un beso en la mejilla al pelinegro y se despidió de el gatito.

Camino en auto al refugio, Shota notó que el pequeño estaba mordisqueando algo, así que se estacionó para averiguar qué era. Al moverlo y forcejear un poco con él, se dió cuenta de que era una nota escrita por TN:

"Gracias por recibirlo.
Por favor cuiden muy bien de él y encuéntrenle un hogar en donde sea amado y no tenga que sufrir nunca más."

Shota sonrió al leer la nota. —¿Por qué no me lo habrá dicho?— se preguntó y observó al gatito, quién también lo observaba confundido. 

Pasaron un par de horas y Aizawa regresó al departamento con TN, quién estaba impaciente por que llegara con la comida.

—Hola preciosa, perdón por la tardanza.— saludó Shota poniendo las compras en la cocina.

—Tranquilo. ¿Salió todo bien?— preguntó TN.

—Si, pero quería preguntarte algo.—

—Claro, dime.—

—¿Te gustaría ayudarme a cuidar al gatito por algunos días más?—

TN se sorprendió por la pregunta. —Pues sí... ¿Por qué lo preguntas?—

Desde dentro de las cintas del pelinegro salió el gatito.  —No tuve el valor de dejarlo.— dijo seguido de una risilla.

Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas y abrazó al pequeño invitado.

—Hay que ponerle un nombre, ¿No crees?— preguntó Shota.

—Pero... Si le ponemos un nombre significaría que...—

—Se quedará con nosotros. Si estás de acuerdo, claro.—

—¡Por supuesto! ¡Gracias!— dijo TN saltando de felicidad a abrazar a Aizawa.

—¿Qué te parece "Lucas"?— preguntó Shota.

TN asintió con la cabeza —Suena genial. Tiene mucha personalidad.—

—Así que... Pequeño Lucas.— habló Shota, dirigiéndose al gato. —Bienvenido a casa—




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Disculpen la falta de actualizaciones, la vida de adulto independiente me tiene muy ocupada.

Prometo tratar de actualizar más seguido.

MI HÉROE NOCTURNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora