Cómo perros y gatos

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El par de amigos estaba tan perdido en ellos mismos, que no pudieron notar cómo eran observados desde una de las ventanas del edificio.

Al entrar a su departamento la joven fue interceptada rápidamente por su novio.

-¿Quién era ese?- preguntó Dabi con un tono hostil, mientras la sujetaba de el brazo.

-¡Dabi! Me asustaste.- exclamó la joven, dando un salto por la sorpresa. -Era Shota, el amigo de el que te había hablado.- respondió con cierto nerviosismo al ver el gesto del ojiazul.

-¿Y qué hacías con él a éstas horas? ¿No se supone que sólo ibas a dejar al maldito gato con tu amiga?- preguntó colérico mientras apretaba con más fuerza el brazo de la chica, quién trataba de zafarse de su agarre.

-Me lo encontré por casualidad y se ofreció a llevárselo. Después se ofreció a acompañarme hasta aquí para que no regresara sola.- respondió con tono de desesperación. -Me lastimas.-

-Vaya, pues que hombre tan extraño si sale a caminar así nada más en la madrugada.- dijo el ojiazul a modo de burla. -Quiero que te quede algo muy en claro.- dijo amenazante y apretó aún más fuerte el brazo de TN. -Que no se te ocurra andar de puta con él, o si no...- encendió en su otra mano una flama azul con su kosei. -Ten por seguro que la belleza de ese rostro va a desaparecer.-

El corazón de TN latía fuertemente. Tenía miedo. Dabi solía ser de temperamento fuerte, pero jamás se había puesto así.

-¡¿Entendiste?!- le gritó a la chica, que en ese momento estaba hecha un mar de lágrimas ante el terror que estaba sintiendo.

-S-Si.- dijo con la voz ahogada.

Finalmente la soltó de su agarre y ella cayó al suelo ante el shock, llorando desconsoladamente.

"Dabi... No lo entiendo... ¿Ahora qué hice mal?" Pensaba tratando de averiguar qué fue lo que lo molestó tanto. "Shota no hizo nada malo, ¿O si?, Tampoco me insinuó nada más, sólo se ofreció a acompañarme para que no corriera peligro."

Se sentó en un rincón de la sala, abrazando sus piernas tratando de comprender el por qué del enojo de su novio. Mientras lloraba, un poco por el dolor en el brazo que había quedado morado después de haber sido apretado con tanta fuerza, pero más por el terrible dolor en el pecho que sentía luego de ser tratada de esa forma por su pareja.

Le dió mil y un vueltas al asunto hasta quedarse dormida en el suelo, en la misma posición en la que se encontraba.

Por la mañana se despertó a causa de los rayos de el sol que entraban a través de las persianas abiertas en la sala. La jóven se levantó y buscó a Dabi por todo el departamento sin lograr encontrarlo.

"¿Se fue?" Pensó.

Se dirigió a la cocina para prepararse el desayuno, sin embargo, al abrir el refrigerador el dolor en su brazo derecho era insoportable. Tenía la silueta de la mano de su novio marcada en un terrible color morado.

-¡Rayos! ¿Qué se supone que haga con esto?- Se preguntó a sí misma mientras trataba de tocar la dolorosa marca y un par de lágrimas rodaban por sus mejillas.

TN pasó una buena parte de la tarde tratando de cubrir con algo de maquillaje la marca de su brazo y mientras lo hacía el recuerdo de su novio gritándole y tratándole de esa forma regresaba a su mente una y otra vez, haciendo que la chica se sintiera impotente, por otro lado, de repente regresaba también el recuerdo de la caminata que tuvo con Shota, la forma tan cómoda en la que se sentía mientras conversaba con él y la cálida sonrisa que le regalaba de vez en cuando. No debía, pero no podía evitar compararlos inconscientemente. Pocas veces en su vida se había sentido tan cómoda hablando con alguien cómo lo hacía con Aizawa y eso le confundía demasiado.

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Cuando dejó a TN afuera de su edificio, Aizawa se retiró de el lugar con una enorme sonrisa en el rostro. Aunque no quisiera admitirlo, aquella chica le gustaba, y le gustaba demasiado.

Desde hacía mucho tiempo, Shota constantemente alejaba a las mujeres que trataban de involucrarse sentimentalmente con él. Había sido herido en el pasado y había sufrido lo suficiente como para no querer repetir esa experiencia de agonía interna otra vez, sin embargo era diferente con TN. Desde el primer momento en el que vió aquella deslumbrante sonrisa, sintió que había encontrado algo que había perdido hace mucho tiempo.

Comenzó a visitarla cada noche, después de realizar su recorrido nocturno como héroe, pero ya no era suficiente. Si, su corazón se aceleraba con el sólo hecho de verla y escucharla, pero quería más, quería besarla, quería abrazarla, tocar su piel, hacerla suya, pero no era el momento, ella estaba en una relación y, por mucho que lo deseara, él no sería capaz de entrometerse. No sería tan egoísta.

Si bien, Aizawa prefirió tomar su distancia al enterarse que ella tenía novio, él había extrañado verla, hablar con ella, ver su sonrisa y oler su perfume.

No sabía si encontrarla sola enmedio de la noche había sido una señal de el destino, Dios, el hilo rojo, el universo o lo que sea, pero por alguna razón ella estaba ahí y en ese momento lo decidió: "Al demonio con el novio, haré todo lo posible por conquistarla." Pensó.

Después de su ronda nocturna por el barrio, Shota fue a ver a TN a su trabajo para informarle sobre el estado del pequeño gatito al que había rescatado, aunque sabía en el fondo que sólo era un pretexto para verla. A veces se sentía muy estúpido por usar un método como ese. ¡Por Dios! Era un hombre adulto, no un chiquillo en la secundaria.

Al entrar al minimercado la vió, pero había algo diferente: su sonrisa no estaba. Su semblante era triste, tenía la mirada perdida, no parecía ella.

-Buenas noches.- la saludó esperando el energético saludo de siempre.

-Sh-Shota...- soltó la joven, como si se tratara de un fantasma.

Esa definitivamente no era su TN. Algo le había pasado y tenía que averiguar qué era.

-¿Está todo bien?- preguntó el mayor.

TN recordó inmediatamente la amenaza de Dabi. Tenía demasiado miedo cómo para siquiera pensar en pedirle ayuda a Shota.

-Si... Pero... Mi jefe me regañó hace un par de noches. Parece que estuvo revisando las cintas de seguridad y me vió conversando contigo, así que no podré seguir haciéndolo más.- mintió fingiendo una sonrisa.

La jóven no contaba con que Aizawa ya conocía bien sus gestos y éste notó de inmediato que mentía. No se quedaría así. Investigaría más.

-Lo siento mucho. Supongo que no debo molestar más. Hasta luego.- Sonrió y se retiró.

TN sintió cómo se quitaba un enorme peso de encima, pero no estaba a gusto con lo que estaba pasando.

"¿De verdad le mentí a Shota para no hacer enojar a Dabi?... Es suficiente... Ésto se está saliendo de control y debo ponerle fin lo más pronto posible." Pensó. Después de cuestionarse a sí misma se dió cuenta de que no era justo que su novio la tratara así y se lo haría saber, más que eso, terminaría con él.

MI HÉROE NOCTURNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora