MI HÉROE NOCTURNO

Paz

A la mañana siguiente TN despertó después de pasar una noche terrible. Se sentía muy mal y no necesariamente por la ingesta de alcohol. Se levantó de la cama y salió a la sala para buscar a Shota, pero no estaba. Se dirigió a la cocina donde encontró una nota:

"Salí temprano a la UA. Hay café listo y hay huevos con tocino en el horno de microondas.
Regresaré tarde.
-Aizawa"

-Supongo que sigue molesto.- se dijo a sí misma.

Llegó la tarde y la hora en la que terminaban las clases, TN estuvo esperando a Aizawa, pero éste no se apareció.

Estaba anocheciendo, la joven decidió preparar la cena para recibir a Shota. -Seguro llegará hambriento después de un largo día.- se dijo a sí misma.

Tomó su bolso y salió al minimercado a comprar lo necesario para preparar algo, aunque aún no estaba segura de qué.

Al llegar al minimercado, se encontró a Mina en su turno.

—¡TN! Me da mucho gusto verte.— dijo Mina y se acercó rápidamente a abrazar a su mejor amiga. —Estaba muy preocupada—

TN sonrió y correspondió al abrazo. —Sólo han pasado dos días. Tampoco exageres—

—¿Qué pasó? ¿Peleaste de nuevo con ese idiota? ¿Por qué no veniste a trabajar?— preguntó Mina.

—Pues sí. Tuve una pelea muy fuerte con Dabi y terminamos. Lamento no haberte dicho nada, pero parece que mi cabeza no ha estado en su sitio.—

—Me lo imagino... Ya no volverás al trabajo, ¿Verdad?— preguntó Mina con un semblante más serio.

—No, ya no...— respondió con tono melancólico. —Para serte sincera, tengo miedo de que Dabi venga a buscarme.—

—¿Miedo? ¿Tan mal se portó?—

TN levantó la manga de su camisa para mostrarle a su amiga la cicatriz de la quemadura que Dabi le había causado.

-¡Ese maldito! ¡¿Se atrevió a usar su kosei contra ti?! ¡Lo mataré en cuanto lo vea!- gritó la pelirrosa en un ataque de rabia.

—¡Tranquila! Iba a llamarte esa noche, pero imaginé que te pondrías así y no quiero que te metas en problemas.— dijo TN tratando de tranquilizar a su amiga.

—Entonces, ¿Dónde te estás quedando? ¿O lo echaste del departamento?—

—En el departamento de Shota.—

—¡¿Eeeeh?!— exclamó la pelirrosa sorprendida. —Espera, espera ¿Shota, el visitante nocturno?—

—Si, y antes de que pienses cosas que no son, entre nosotros no ha pasado nada... O bueno...— Se detuvo pensativa.

Mina de inmediato se dió cuenta de que algo le pasaba a su amiga. —¿Quieres contarme qué pasó?—

TN comenzó a contarle lo que había pasado la noche anterior, dejando escapar un par de lágrimas en el proceso.

—¿Qué sientes por Shota realmente?— preguntó Mina.

—Es algo muy fuerte, incluso más de lo que alguna vez llegué a sentir por Dabi, pero... No sé si estoy lista para intentar algo otra vez. Lo de Dabi fue hace un par de días y aún me duele.—

—Por lo que me contaste, Shota no tiene ninguna intención de presionarte, así que piensa bien lo que quieres y pon orden en tus sentimientos.— dijo Mina con una sonrisa.