MI HÉROE NOCTURNO

Cazadores y presas

Shota llegó hasta el departamento de Mina. Enseguida envió un mensaje a Hawks para mantenerlo informado.

Se acercó a tocar el timbre sin obtener respuesta. Tocó otra vez y acercó su oído a la puerta en busca de cualquier sonido que pudiera indicar que ellas se encontraban ahí. Nada. Comenzó a desesperarse, así que forzó la cerradura con ayuda de una tarjeta hasta que logró abrirla. Rápidamente entró y comenzó a buscar en casa una de las habitaciones, pero nada parecía indicar que alguna de ellas estuviera ahí. El departamento no era muy grande, así que no tardó mucho tiempo en recorrerlo. Buscó nuevamente alguna pista que lo pudiera llevar a dónde sea que se encontraran.

Al recorrer el lugar por segunda vez, notó que no había demasiadas cosas en el lugar. Incluso había sólo un par de prendas de ropa. Parecía como si hubiese huído, o por lo menos mudado. Se detuvo en la que parecía ser la recamara de Mina por un detalle que llamó su atención. Encima de el buró que había a un lado de la cama había una foto de él debajo de algunos sobres, al revisarlos encontró varias fotos de Dabi y algunas de TN, obviamente ninguno de los dos se dió cuenta de que los estaba fotografiando, ya que el ángulo era considerablemente lejano. Enseguida se dió cuenta de que todo lo que le había sucedido a TN había sido planeado y ejecutado exitosamente por la pelirosa.

Ahora se sentía aún más desesperado por encontrarla. Llamó a Hawks para informarle que ellas no se encontraban ahí.

—¿Tienes alguna idea de a dónde la pudo llevar?— Preguntó el rubio en la llamada.

—No. Debe haber algo en alguna parte.— decía Shota mientras revisaba en los cajones que encontraba en la habitación. En eso, se topó con una foto de Mina junto a un chico. Probablemente él podría tener algo de información. —Voy a enviarte una foto. Investiga al chico y dame sus datos.—

—Bien. Te llamo apenas tenga información.— Afirmó Hawks y colgó.

Shota salió de el lugar. Apenas cruzó la puerta, recibió una llamada.

—Dime.— respondió.

—Malas notícias.— dijo el rubio desganado.

—¿Qué pasa?—

—No tuve que buscar mucho. El chico se llama Eijiro Kirishima. Su madre lo reportó cómo desaparecido hace dos semanas y murió dos días después. El cadáver de el chico apareció ayer, lo tienen en la morgue. Parece que ambos murieron por envenenamiento.— explicó Keigo.

Escuchar eso sólo alteró más de los nervios a Shota.

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Mina se dirigió a la cama nuevamente. TN cesó el movimiento de las manos para evitar ser descubierta.

La pelirrosa salió de la habitación y TN aprovechó el momento para terminar de soltarse y huir. Pronto las cuerdas se aflojaron dejando libre su mano izquierda, en eso, Mina entró nuevamente.

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—Hawks.—

—¿Tienes algún plan?— preguntó el rubio. La policía no tenía más información acerca de Mina, así que se habían quedado sin opciones.

—¿Tienes la dirección de el chico?— preguntó Shota.

—Si. ¿Crees que puedan estar ahí?—

—Es mi única opción. Investiga y ambos iremos. El primero que llegue llamará al otro para descartar o pedir refuerzos según sea el caso.— explicó y suspiró. —De verdad espero que esté ahí.— dijo lamentandose en un arranque de sinceridad con Hawks.

—Donde quiera que esté la vamos a encontrar.— Animó al pelinegro.

Al cortar la llamada Shota subió a su auto para esperar la información de el rubio. Se sentía impotente por no poder hacer nada más, pero era la única manera de encontrar a TN. Sabía que con cada minuto que pasaba había menos probabilidades de encontrarla sana y salva.

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TN observó a la pelirrosa acercarse a la cama. Traía una bolsa de plástico en sus manos, pero no lograba distinguir lo que había dentro.

—¿Qué vas a hacer?— preguntó TN tratando de disimular un poco el horror que invadía su cuerpo. —¿Mina?...—

La pelirrosa ignoraba cualquier cosa que TN le dijera. Se acercó a ella por la espalda y soltó una risilla. —Veo que no perdiste el tiempo.— comentó tranquilamente.

La descubrió. Se levantó rápidamente de la silla y la usó como escudo al mismo tiempo que trataba de zafar su mano derecha que seguía atada y caminaba hacia la puerta. Mina enseguida lanzó ácido para derretir la silla, afortunadamente la mano fue liberada antes de ser quemada por el ácido. TN le dió un fuerte golpe a la pelirrosa con lo que quedaba de la silla y quedó aparentemente inconsciente, oportunidad que aprovechó para salir de la habitación. Estaba en un lugar que no conocía. Corrió a lo largo de el pasillo. No había nada alrededor, sólo el largo pasillo que llevaba directamente al lugar donde Mina la tenía. Corrió hasta encontrar unas escaleras, éstas iban en dos direcciones, una subía y la otra bajaba.

No sabía qué hacer, cualquier error le costaría la vida. Estaba mareada y sentía muchas ganas de vomitar. La cabeza le dolía y el corazón le latía tan fuerte que sentía que saldría por su garganta en cualquier momento.

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El teléfono de Shota timbró. Era un mensaje de Hawks con la dirección de la casa de Eijiro. Se encontraba a unos treinta minutos en auto, pero él se encontraba más cerca así que encendió el auto y condujo lo más rápido que pudo. Keigo volaría hacia ahí apenas tuviera la nueva orden lista y Tsukauchi haría lo mismo sólo que en su auto.

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Finalmente TN se armó de valor y decidió bajar, esperando que la suerte le acompañara al menos en ese momento para salir de ese lugar.

El juego de Mina ya había comenzado.