MI HÉROE NOCTURNO

Cerrando ciclos

Quería publicarlo mañana, pero no tendré tiempo.

Gracias por seguir ésta historia. Estoy muy feliz de que la hayan seguido hasta el final.

Ahora sí me voy a dedicar completamente a "Fugaz", espero que también les guste.

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TN despertó muy temprano ese día. Miró a su alrededor y estaba completamente sola.

Se levantó y se dió un baño. Al salir se envolvió en una bata y se sentó frente al espejo.

Al ver su reflejo, notó que finalmente se habían desvanecido las últimas cicatrices que había dejado el incidente de Mina.

—Es cierto...— dijo y revisó su teléfono. —Hoy se cumplen seis meses.—

Seis meses de aquel horroroso día, el peor de su vida sin duda alguna.

Se quedó un momento apreciando su rostro mientras venían a su mente las imágenes que guardaba en su memoria de aquel horrible suceso y un par de lágrimas rodaron por sus mejillas.

El timbre de la puerta la sacó de sus pensamientos. Se secó el rostro, levantó de su asiento y se dirigió a abrir.

—¿Aún no estás lista?— preguntó Hawks.

—No. Lo siento.— dijo, aún con los ojos rojos. —¿Podrías esperarme en la sala?— preguntó señalando el sofá.

—¿Qué pasa? ¿Ya te arrepentiste?— preguntó el rubio tomando asiento.

TN soltó una risilla. —No. Eso quisieras.—

—Eso parece.— comentó serio.

TN regresó a su habitación para vestirse.
El vestido que se pondría era rojo, entallado de la parte de arriba, pero suelto de la cintura hacia abajo. Era un vestido muy especial para ella, el que usó en su primera cita con el amor de su vida. Usar ese vestido significaría que estaba cerrando un enorme ciclo en su vida. Se sentía muy nerviosa.

Salió de la habitación para encontrarse con Keigo que evitaba a toda costa a Teo, un gato persa que había adoptado de el refugio que Shota apoyaba, éste estaba empeñado en jugar con las plumas de sus alas.

—Ya estoy lista.— comentó TN.

—Bien.— dijo poniéndose de pie. —¿Nos vamos?— dijo ofreciéndole su brazo y ella lo aceptó.

Subieron a un taxi y partieron hacia casa de Nemuri.

—Habría sido más fácil si hubiéramos ido volando.— comentó Hawks.

—No, gracias.— respondió la jóven.

—¿Qué pasa? Estás muy seria.— preguntó preocupado. —¿Te estás arrepintiendo?—

—No, no. Es sólo que... Justo hoy se cumplen seis meses de... Aquel asunto .— respondió.

—Ah... Ya veo.— comentó incómodo. —Mala fecha, ¿Eh?—

—No, no. Está bien así.— dijo esbozando una sonrisa. —Supongo que es parte de cerrar el ciclo, ¿No?—

—Un ciclo se cierra y otro se abre. Interesante.— respondió el rubio sonriéndole de vuelta.

Hawks se había vuelto alguien muy importante para ella, la estuvo apoyando cuando el momento más difícil de su vida, al igual que Nemuri y Hizashi. Todos ellos se habían convertido en sus amigos, pero la confianza que tenía con Keigo estaba a otro nivel.

—Llegamos.— anunció el rubio y ambos bajaron de el taxi.

—¡TN! Llegas tarde.— reclamó Nemuri al recibirlos.