dix

799 108 26
                                    


Bajo la atenta mirada de los demás donceles, Felix sacaba de las cajas distintas telas, prendas listas para ajustar, y miles de herramientas que sólo él sabía para qué usaría.

Muy en el interior de Seungmin, esa situación le causaba ansiedad

Frente a él había ropa a montones, una cantidad exorbitante que superaba con creces la cantidad de trajes que tuvo en toda su vida. 

¿Era esta alguna clase de prueba? ¿Hanratheon estaba tanteando qué tan derrochador podía ser, para luego informárselo al Gran Duque? 

Si no fuera porque el rubio le pidió que se parara para tomar de nuevo sus medidas, Seungmin estaría frotando sus manos, nervioso.

—Sin ánimo de ofender, Mi Señor, me alegra demasiado que sus medidas aumentaran ¡Fue sorprendente tener que hacerle pinzas al pantalón más angosto que tenía!

El castaño se tensó, recordando que el pantalón que arregló Felix para él, no fue otro sino el de su pasada boda. 

—De largo estaba bien, ¿Pero la cintura? ¡Se le caía! 

Su cintura. De nuevo

Jeongin se inquietó, sabiendo lo que eso significaba para su amo. 

—Bueno, ahora que mi Señor ha ganado peso, no será necesario ajustar demasiado, ¿Verdad? —cuestionó el pelirrojo, nervioso. 

— ¡Para nada! Su Excelencia sigue teniendo una figura envidiable. Creo que incluso tendré que crear otro tipo de pantalón que se adecúe mejor a él. 

— ¿Un nuevo tipo de pantalón? —habló por fin Seungmin, sorprendido. 

— ¡Así es! Este trabajo se trata de innovar, Mi Señor. La moda, los estereotipos, los roles, ¡todo cambia en esta vida! 

Y aunque todo cambiara, Seungmin tenía miedo a ese cambio. 

Porque no tenía manera de saber si sería para mejor o para peor. 

—... No hace falta...

La atención de todos recayó en el castaño, ya con los brazos abajo al Felix tener todas sus nuevas medidas.

Ante el silencio de Seungmin, Felix se aproximó, inclinando su cabeza. 

— ¿Mi Señor?

—Lord Felix... No es necesario que se tome tantas molestias. De hecho, lo que trajo hoy ya es demasiado. Una persona como yo... Una persona como yo no podría lucir bien esta ropa tan lujosa. Sería mucho mejor ocupar algo simple. 

La tensión cayó en el ambiente ante las palabras del gran consorte de Christark. 

Las cosas iban tan bien que se les había olvidado aquel complejo de Seungmin. 

No, no lo habían olvidado. 

Lo subestimaron

—Su Excelencia, ¡pero qué dice! —Felix se aterró ante esas palabras, negando con efusividad—, usted es el esposo del Gran Duque. No hay persona fuera de la Familia Real que merezca usar estas prendas más que usted. 

Hanratheon y los donceles asintieron con ánimos, totalmente de acuerdo con lo que el modista decía. 

Pero Seungmin no podía convencerse

Veía el cuidadoso bordado en la tela, el brillo de la seda, los complejos patrones que bailaban por cada traje...

Ese no era su mundo. Ese no era él

Scars › 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧 / 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora