quinze

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— ¡Prueba esto también! 

Seungmin asintió con ganas, recibiendo el pastelillo glaseado que Changbin le extendió. 

Ese día, tal y como habían acordado antes, ambos donceles salieron en compañía de sirvientes y guardias; esto último siendo una orden directa de Christopher.

Cuando despertó, Seungmin creyó que lo de la noche anterior había sido un sueño al encontrar la cama vacía, pero la presencia de una rosa blanca en la cabecera a su lado le hizo darse cuenta de que estaba equivocado. 

Realmente había dormido junto a su esposo

Y por alguna razón, se sentía tan renovado que no le molestó el apretado itinerario que Changbin había preparado; después de todo, terminaron pasando más tiempo en salones de té que recorriendo las tiendas de la Capital. 

—Ohmi, es delicioso —elogió Seungmin, tapando sus labios con delicadeza. 

— ¿Verdad que sí? Amo estos bollos, ¡Aparte que son tan lindos! 

La voz estridente de Seortell llamaba la atención de manera innecesaria, y es que aunque Christopher les había facilitado el identificador del Ducado para que pudiesen pasar a los lugares más exclusivos, los chicos prefirieron quedarse en el salón común antes que en una habitación privada. 

Así que no estaban solos, tanto donceles como mujeres se sentaban en distintas mesas alrededor de ellos, algunos indiferentes pero la gran mayoría atentos a lo que hacían.

Porque Changbin era bien conocido en los círculos sociales, más nadie sabía quién era el campesino que lo acompañaba, podían notar desde lejos que su postura y presencia en general no encajaban con La Capital.

Los jóvenes aristócratas son crueles, hipócritas y ambiciosos. 

¿El chico junto a Lord Seortell es doncel también? —se escuchaban cuchicheos.

No lo parece, ¿Acaso quiere resaltar haciéndose el diferente?

Engreído.

Era normal que los donceles vistieran de manera femenina, y tuvieran un comportamiento mucho más elegante y delicado que los hombres en general, pero en esa mesa, ninguno de los dos cumplía esa virtud

—Mi Señor, ¿Desea que nos vayamos? —elevó la voz uno de los guardias que Christopher había enviado, más específicamente Soobin. 

Aquellas palabras junto al flamante escudo de Christark en el uniforme del guardia logró que varios allí unieran los cabos. 

Ese no es el Duque, entonces... 

Él es...

Siendo consciente de la atención que recaía ahora en su persona, Seungmin apretó sus puños, tratando de no temblar. 

—No-no hace falta Soobin, aún no hemos terminado el té con Lord Seortell —renegó Minnie, forzando una sutil sonrisa en sus labios. 

—Changbin —corrigió el doncel, tomando un sorbo de su té. 

—Eso... Changbin y yo seguimos comiendo.

Soobin apretó sus labios en una delgada línea, reprimiendo su molestia por la tensa atmósfera en el salón. 

—Como desee —hizo una reverencia.

Sin embargo, los cuchicheos siguieron.

Pero no hubo boda, ¡No fue anunciado de manera oficial!

Scars › 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧 / 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora