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El primer indicio que dio, fue su entrecejo arrugándose con suavidad. Seguido, sus párpados se esforzaron hasta que pudo mover sus pestañas con ligereza. 

Todo eso, bajo la atenta mirada de Jeongin. 

— ¡Mi Señor! 

Seungmin no entendía nada. 

Abría los ojos en una habitación que claramente desconocía, repleta de personas que en su vida había visto, mientras que a su lado el pequeño Innie lloraba desconsolado. Claramente se había perdido de algo. 

— ¿Innie? —prefirió enfocarse en el otro doncel, ignorando las órdenes que daban los médicos y cómo la servidumbre se movía. 

Estaba, definitivamente, desorientado. 

— ¡Con cuidado, Señor! 

Ante el intento de Seungmin por sentarse, no sólo Jeongin, sino que un joven médico lo sostuvo del brazo, sirviendo de apoyo para que el doncel no tuviese que hacer fuerza excesiva. 

—Está en un estado delicado, no debería hacer fuerza innecesaria —Aconsejó el médico con una sonrisa, descolocando al castaño. 

Aun así, no pudo enfocarse mucho en ese joven, puesto que en ese mismo momento las puertas se abrieron dejando pasar a un muy agitado Duque. 

— ¡Seungmin! 

— ¿Gran Duque? 

Instintivamente, Seungmin se iba a levantar, pero rápidamente Chris llegó a su lado, negando. 

—No te levantes, por favor. No has comido nada en tres días. 

¿Tres días...?

El actual Señor del Ducado intentó hacer memoria. Recordaba la boda, la preparación para la noche. También vino a su mente el gentil toque de los labios de su actual esposo, y entonces...

Ohmi... —palideció. 

Chris se alarmó, soltando la mano de Seungmin que había tomado desde que llegó a su lado. 

—Las criadas ya están preparando tu comida, fácil de digerir —pareció sonreír, pero Seungmin no podía estar del todo seguro—, hablaré con los médicos para tu recuperación. 

Sin decir nada más, Christark dirigió una mirada a todo el personal en la habitación de su esposo. 

Todos salieron del lugar. Todos, excepto por Jeongin. 

—Por favor, cuida de mi esposo... —susurró Chris al doncel, extrañándolo. 

Aun así, Innie asintió, con la mente puesta en hacer sentir cómodo y saludable a su amo.

...

..

...

Una vez en el despacho del Duque, el grupo de médicos temblaba de miedo. El imponente hombre frente a ellos no había dicho ni una palabra, pero eso sólo era peor. 

— ¿Cuál es la situación?

Aquella pregunta fue como un balde de agua fría. 

Ni siquiera el Médico familiar que se encontraba allí, era capaz de responderle al Gran Duque.

Fue entonces que un joven dio un paso adelante, el mismo que antes había ayudado a Seungmin a sentarse en la cama.

—Su Excelencia, si me permite decirlo, aún cuando sólo han sido tres días en cama, los músculos del Gran Señor están atrofiados como si fuera un paciente crónico.

Scars › 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐦𝐢𝐧 / 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora