God of Nothing (Traduccion)✔️

Chapter 9

Regresan a Mersa Bréga sudorosos y exhaustos, después de haber caminado todo el día sin parar para comer.  Ha caído la noche, envuelve el desierto como un baño de oscuridad petulante, y pueden escuchar el mar jadeando rítmicamente contra la orilla.  Se les dice que establezcan un campamento en la oscuridad total, los hombres se quejan y devoran comida donde pueden.

Harry tiene suerte: incluso con la afluencia inesperada de infantería, Tom tiene su tienda preparada para él en su pequeño espacio a la izquierda de los soldados.  Después de que han logrado secuestrar una comida, no pierden más el tiempo, se cuelan, cierran la cortina de la entrada y caen uno contra el otro.  Harry está muerto de pie, cubierto de mugre y tambaleándose, pero es como si ya no tuviera el control.  Él no puede ayudarse a sí mismo;  Cualquiera que sea la fina capa de civismo que lo ha envuelto en público se rompe tan pronto como Tom se quita la camisa, haciendo una mueca cuando se pega a todas las pequeñas abrasiones acumuladas de la última semana.  Delicado en su cuello, el metal del relicario brilla, asomándose desde el refugio de su clavícula.

Harry se queda quieto cuando se da cuenta, no puede evitar sonreír cuando se da cuenta de que Tom lo ha usado todo este tiempo.

Tom sonríe, siguiendo la línea de los ojos de Harry, y se estira para quitárselo, pero Harry lo detiene con una mano en su brazo.

"No necesito que me lo devuelvas", dice en voz baja, y Tom asiente, acercándose.

"Me sentiría raro sin él", admite, moviendo los dedos reflexivamente para sostener el colgante.  Hay un momento en el que se miran, un fragmento de tiempo delicado y tembloroso y luego Tom parece romperse.

Usa su altura a su favor y empuja a Harry hacia la pequeña cama, merodeando hacia adelante hasta que las rodillas de Harry golpean el colchón y se desploma, cayendo hacia atrás.  Tom se lanza hacia adelante, no deja de presionar pequeños besos calientes y hambrientos por todas partes: a través de la delgada piel de los párpados magullados de Harry, bajando por sus clavículas hasta donde su pulso revolotea como un pájaro moribundo en el hueco de su garganta.

"¿Cómo supiste que todavía estaba vivo?"  Tom jadea silenciosamente en su cuello, una risa estremecedora de alegría.

Harry no podía evitar que sus manos recorrieran cada centímetro disponible de piel, incluso si quisiera.  Hay algo caliente, ligero y efervescente burbujeando en su garganta, y siente que sus ojos se humedecen a pesar de que es lo más alejado posible de la tristeza que podría estar.  Se siente como si le hubieran devuelto algo, una pieza fundamental que ha sido un dolor perdido durante años, y se siente tan jodidamente ligero.

"Lo sabría", susurra Harry en su oído, con resolución.  Es cierto.  "Si murieras, lo sabría", dice tocando sus iniciales, bellamente contrastadas con el tinte inesperado de Tom quemado por el sol.  Hay algunas pecas que salpican la amplia extensión plana en la parte superior de su espalda, apenas visibles a la luz de la luna, y Harry no puede creer que algo tan hermoso esté debajo de él, sea real y respire, la sangre lleva oxígeno a todas esas células y  sinapsis, y es tan perfecto que medio quiere atesorarlo, medio quiere destruirlo.

No puede detener el impulso y sus uñas se clavan un poco más en la espalda de Tom.  Siente que la piel cede, siente que esa cosa hambrienta dentro de él chilla de alegría.  Tom se muerde la clavícula, con fuerza en represalia, y Harry no puede evitar el ruido que sale de su boca.

Tiene el tiempo justo para desear vengativamente que le queden cicatrices antes de que Tom se mueva, retorciendo las muñecas de Harry por encima de él con un fuerte agarre.  No puede moverse, atrapado debajo del otro chico en una parodia del primer día que se conocieron.  El cuerpo de Tom cubre el suyo, exprimiendo el aire de sus pulmones, y Harry quiere asfixiarse debajo de él hasta que no pueda respirar.  Dos enormes ojos negros lo miran, convenciéndolo hasta que Harry comienza a sonrojarse, retorciéndose bajo la intensidad de la mirada mientras el otro chico lo estudia.