God of Nothing (Traduccion)✔️

Chapter 6

Cuando Tom está harto de toda la sangre y el dolor sin sentido que tiene que ver día tras día, se permite pensar en el chico que dejó atrás.

Tom siempre ha pensado que Harry es hermoso, desde el primer momento en que regresó a la residencia del orfanato, aburrido hasta la médula, y se topó con un feroz cachorro que lo miraba furioso y triste.  Harry es su tesoro favorito, y lo ha sido durante seis o siete años (aunque la cadena de plata que cuelga de su cuello, anidada cerca de su corazón en todo momento, es un segundo importante).

Tom extraña poder mirarlo a los ojos, más que nada.  Verde y vibrante, y tan comunicativo.  Tom siempre podía decir lo que Harry estaba sintiendo por la pura emoción que se arremolinaba en esos dos pequeños estanques de roca que miraban al mundo.  La segunda cosa en la que se encuentra pensando a menudo, aparentemente sin razón aparente, es la forma en que Harry obtendría una ligera salpicadura de las pecas más tenues bajo el sol de verano (mucho más fresco que este maldito calor africano constante), salpicado a través del puente de  su nariz y solo visible cuando está cerca.  A Tom le había gustado contarlos, dibujar constelaciones, sabiendo que no mucha gente había visto esos puntos diminutos e intrincados a pesar de que estaban allí mismo, en la parte superior de su piel.

Piensa en pasar los dedos por los costados desnudos de Harry, descendiendo hasta donde estaría suave y suelto si Tom empujara hacia adentro, observándolo alejarse pero arrastrando los pies más cerca, mirar hacia arriba y rebosar de confianza.

Tom suspira.

La guerra es horrible.

A Tom no le importa necesariamente matar, no de la misma manera que a los otros hombres.  Se despiertan sobresaltados por la noche para arañarse el pelo, farfullando, llorando y hablando de fantasmas.  Tom no tiene reparos en acabar con una vida.  A veces puede ser divertido, solo para ver qué sucede y hasta dónde se puede empujar a un hombre antes de que se rompa.  Le gusta bastante ser lo último que ven, acabar con un ser humano vivo, pensante, que respira y algo racional que contiene todo un universo zumbante de pensamiento, sentimiento y esperanza.  Le hace sentir poderoso ser el que acabe con todo tan fácilmente: todo lo que se necesita es una diminuta uña de aleación de plomo para perforar un pequeño agujero en su bolsa de piel, carne y huesos, y luego su vida se derrama en rojo.  riachuelos, tragados por la arena codiciosa.

La muerte es natural.  Es probablemente lo más natural de la vida: tiene que terminar en algún momento.  Todo, todos mueren.  Tom ha estado escuchando a uno de los profesores universitarios de su pelotón.  'Tom', como se ve a sí mismo, solo existe porque una cantidad de átomos actualmente están ordenados de una manera específica.  Existe por la extraña posibilidad de que, de todas las formas en que se pueden ordenar, encajen de esa manera en particular.  ¿Por qué debería enojarse si se separan o se deshacen?  Simplemente está agradecido de que lo hayan formado en absoluto, incluso solo por un parpadeo.

Y es por eso que él y Harry están destinados a serlo.  Todo esto sucedió exactamente al mismo tiempo que los átomos de Harry lo formaron.  Los átomos de Harry y los átomos de Tom obviamente tienen una conexión extraña.  Tal vez formaron parte del mismo todo en algún momento de la última eternidad, o tal vez simplemente están hechos del mismo bloque de construcción.  Pero sea lo que sea, Harry y Tom son lo mismo, son una cosa, son perfectos.  Es obvio sólo en el hecho de que existen (en primer lugar) y que lo hacen al mismo tiempo (en segundo lugar), en el mismo lugar (en tercer lugar).  Su encuentro es un lujo cósmico.

A veces, Tom se pregunta si Harry sabe que él es una presencia omnipresente, alojada como una enfermedad en la parte posterior de la cabeza de Tom y en lo más profundo de su corazón en todo momento.  Satura la felicidad de Tom, su tristeza, su ira, su apatía.  Está envuelto en el interior del alma de Tom como aceite caliente y pegajoso, manchado con él mismo.