God of Nothing (Traduccion)✔️

Chapter 18

Las voces apagadas al otro lado de la pared hacen que su corazón golpee contra sus costillas, su cuerpo se pone rígido por el terror.  Hace mucho frío en el pequeño pasillo estrecho, pero una vez más tiene demasiado miedo de encender la luz.  Retrocede un poco hacia atrás, mordiéndose el labio cuando suena un chillido bajo, seguido de un extraño sonido confuso de escarbar.

No debería abrir la puerta.  No está seguro de por qué lo sabe con determinación, pero las palabras están ahí, haciendo eco en su cabeza como una campana de alarma.  No abras la puerta, no dejes que te noten.

Los gritos se intensifican, distorsionados e inhumanos a través de la pared, y Harry siente que sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas de horror, cada paso tentativo que da es un riesgo, cada breve jadeo es un faro.

De repente se tambalea hacia atrás, su pie se enganchó en algo que sobresalía del suelo.  Por un segundo, sin aliento, todo su cuerpo es ingrávido, y luego está deslizándose por el piso de concreto, chocando contra algo tan fuerte que todo el aire sale de sus pulmones.

No hay nada más que oscuridad, y Harry espera a que el zumbido en sus oídos desaparezca, reprimiendo un gemido mientras se levanta.  Sus codos se sienten como si hubieran sido desollados por la fricción, y ya puede decir todos los lugares donde tendrá moretones mañana.

Le toma un momento darse cuenta del silencio.  Él deja de moverse inmediatamente, aguzando el oído.  ¿Ha sido descubierto?  Podría haber estado lo suficientemente lejos del estudio como para no haber escuchado su cita inoportuna con el piso... o tal vez lo que sea que esté abriendo poco a poco el panel de la pared en este momento, deslizándose para encontrarlo...

Se obliga a sí mismo a ponerse de pie, apoyando las palmas de las manos contra la pared.  Aunque toda la habitación es de un negro turbio, casi puede ver los destellos de las botellas en la pared, la forma familiar de la ventana con barrotes.  Todavía hay esa extraña sombra en el suelo también, una masa acurrucada que apesta como algo podrido.

De repente se da cuenta de que la temperatura ha vuelto a bajar, incluso más fría que antes, filtrándose por todas las grietas de su ropa y filtrando el calor de su piel.  Sus hombros se encorvan hacia abajo, los escalofríos lo atraviesan de inmediato.  ¿Era así hace unos segundos?  Aprieta la mandíbula, tratando de detener el sonido de sus dientes castañeteando, pero parece que es demasiado tarde.

Un gemido susurrado resuena, suave en la oscuridad.  La cabeza de Harry se da vuelta, el horror crece a medida que el ruido se alarga, extendiéndose hasta convertirse en un terrible silbido proveniente de la sombra que acecha en la esquina.  Sus extremidades se mueven automáticamente, corriendo por el suelo hasta la puerta de la celda, tirando frenéticamente de ella cuando en su periferia ve que la sombra empieza a levantarse del suelo.

"Harry..." los gritos se fusionan en una especie de voz, pero es aterradoramente inhumana.

La puerta parece estar soldada y Harry tira de ella con tanta fuerza que se siente como si sus hombros se soltaran de sus cuencas.  Sus ojos se fijan en algo y se detiene en seco, dejando caer el mango de su agarre mientras mira más de cerca.

La puerta no es real.  Es solo pintura.  Debajo de sus dedos, lo que era una manija de puerta sólida y tangible ahora se representa en líneas bidimensionales, pegadas en la pared.  Él mira en estado de shock, su mente acelera, incluso cuando siente que algo se mueve detrás de él.

Un frío gélido desciende, a solo un pelo de distancia de su piel, y puede sentir los ojos enfocados en la parte posterior de su cuello.  Se atraganta con un sollozo, deseando desesperadamente hacer otra cosa que no sea darse la vuelta y afrontarlo.