God of Nothing (Traduccion)✔️

Chapter 10

Ser presentado a los hombres de Tom es extrañamente estresante.  No debería serlo, realmente no les importa una mierda.  No hay suficiente energía para preocuparse por los problemas (o resoluciones) de otras personas, por lo que lo máximo que obtiene son unos cuantos asentimientos bruscos y tal vez un par de medias sonrisas curiosas antes de que su atención se desplace únicamente hacia Tom.  Parece que Tom realmente no se ha congraciado con ellos, a pesar de su rango de sargento, pero Harry tiene la sensación de que hay al menos un aire de respeto a regañadientes.  Si no es puro miedo.  Parece que a los hombres les gusta tener a alguien con ellos que no tenga miedo de hacerle cosas verdaderamente aterradoras al cuerpo humano;  los rumores se han extendido por todas partes en este punto, y ahora su unidad tiene una reputación que Harry cree que les gusta bastante.

Es bastante fácil ver de dónde viene: Tom no camina, se desliza como una criatura inhumana que ha surgido en medio de la arena caliente y la muerte, hermosos rasgos doblados en una máscara fría como la piedra.  Harry todavía puede saborear un poco de escalofrío vertiginoso de miedo a veces, el corazón se le acelera en el estómago cuando Tom levanta una ceja hacia él, los ojos demasiado negros.

Probablemente no sea una buena señal de que le encanta.

La próxima semana pasa demasiado rápido.  Desde el punto de vista logístico, los hombres de la base tienen mucho trabajo por hacer: tienen que tener en cuenta el hecho de que el pequeño asentamiento ahora tiene el doble de hombres para atender, y también el diminuto problema de que los alemanes ataquen de nuevo en cualquier momento.  momento en que no tienen suficientes tanques para mantenerlos a raya si así lo deciden.

Solo debido a la naturaleza de este período purgatorio de esperar a que alguien realmente descubra cuál es su respuesta a su posible emboscada, pueden pasar tanto tiempo juntos, desnudos en el calor del desierto y con las extremidades pegajosamente enredadas.  Harry no puede tener suficiente.  Tiene diecisiete años, después de todo, y Tom es hermoso.  Incluso otros hombres lo miran fijamente cuando va a buscar sus raciones de agua, con el chaleco estirado sobre su pecho delgado, empapado de sudor.  Se estremecen y miran hacia otro lado tan pronto como el susurro de su apodo se vuelve audible y Harry no puede detener la burbuja de júbilo que sube por su garganta.

Es molesto, pero aunque técnicamente están pasando por un momento de calma, no pueden pasar tanto tiempo juntos como a Harry le gustaría.  Tom tiene que seguir yendo a las reuniones durante horas y luego informar a sus hombres, lo cual está bien... pero después de unos veinte minutos, Harry comenzará a sentir un miedo familiar que comienza a filtrarse, algo amorfo y perturbador.  forma de ansiedad por separación.  Él lo detesta.  Lo hace sentir como un adolescente suspirando, impotente y patético.  El problema es que tiene miedo de que todo sea una alucinación enfermiza.  Puede ser un síntoma de la guerra, pero ya nada se siente real;  a lo largo de su brazo hay una fila de diminutas manchas rojas, capilares magullados por lo fuerte que se pellizca.  Probablemente debería sentir algo de vergüenza por admitir esto, pero necesita a Tom.  Necesita sus labios suaves y calientes y sus dedos callosos, su risa divertida y su mirada aterradoramente intensa, recorriendo a Harry con demasiada posesión.

Han sido tres largos años.  Ambos han cambiado, han crecido, se han vuelto más delgados, más duros, un poco más salvajes.  Después del frenesí de las primeras veces que caen dentro de la tienda, Tom los obliga a reducir la velocidad, sujeta a Harry mientras se sacude y traza un mapa de su cuerpo como si estuviera buscando algo.  Frota su boca contra la cicatriz en la espalda de Harry, sintiendo la textura, besa cada herida nueva y succiona los moretones morados en los viejos.

Durante la última semana, Tom se ha asegurado cuidadosamente de que está grabado a fuego en Harry, con cicatrices profundas en él nuevamente, hasta el punto en que las emociones húmedas de Harry se desangran entre sí como un rayo, y todo lo que puede pensar es qué diablos va a hacer.  si Tom muere, o de alguna manera se vuelven a separar.