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Feeling good.

Extrañamente, me siento bien.

Muy bien a decir verdad.

Y decir que todo ha sido incomodo, en tan solo dos días que han pasado, sería mentir.

Bueno, el primer día lo fue un poco, por mi parte me sentía extraña, como si en algún momento Lucas fuese a arrepentirse y a alejarse de mí como si tuviese la plaga.

Pero no. Lucas se ha comportado tal y como lo ha hecho este ultimo mes, de la misma forma en la que me trato en casa haciendo las tortitas, y de la misma forma en la que me prestó su sudadera en el avión.

Demasiado bueno para ser verdad, ¿no?

Pues siempre hay personas que odian verte a ti teniendo la felicidad que a ellos les falta.

Y esa persona en esta historia se hace llamar Ariana.

¿Qué pasa con ella?

Fue lo mismo que pregunté yo el día de ayer, mientras Lucas intentaba explicarme lo que no había podido hacer el día en que... en que descubrí que Jace tenia un perro de pequeño, que tenia mayor experiencia sexual que él.

Debo admitir, que al inicio es verdad que no lograba captar quien era la mujer de la que me hablaba, sin embargo, luego me explicó que papel jugó en su vida y me indicó que fue la misma mujer que en un inicio llegó hacia nosotros el día en el que salíamos de las oficinas, donde estuve apunto de firmar el contrato.

Esa chica de la que únicamente recordaba su cabellera negra con rizos en las puntas.

Al parecer, se presentó el mismo día en el que nos pasamos de tragos y por ello, Mike necesitaba refuerzos; me pareció un poco tonto el hecho de que necesitasen refuerzos pero él me explicó que había comenzado a ponerse algo nerviosa y a hablar sin sentido sobre mi, y poniéndose agresiva, cosa que alertó a Mike, llamando así a los guardaespaldas.

Sigo sin entender porque hablaría sin sentido sobre mí, es decir, ni siquiera recordaba quién era.

—¿Chocolate o vainilla?

—Soy alérgica a la vainilla.

Otra ronda de preguntas con Lucas, ¿Por qué? Porque el ultimo concierto quedara aplazado unas horas, porque Jace se ha perdido en el aeropuerto.

Básicamente decidió ir a por unos dulces para su colección de países con mejores chocolates en el mundo. Sus palabras, no las mías.

Por lo que, horas después, cuando estábamos ya tomando las llaves de nuestras respectivas habitaciones, pregunté por Jace, Mike se torno de un color muy pálido, y Lucas comenzó a girar su cuello en distintas direcciones esperando ver a su hermano.

Ahora, estamos en la salida de los vuelos, esperando por Jace, quien tuvo que tomar un vuelo comercial sin escalas para llegar a tiempo.

—Auto soñado.

—Volkswagen tipo uno.

—¿Un escarabajo?—inquiero divertida.

—¡Hey! siempre soñé con tener mi propio Herbie.

Rio entendiendo la referencia a la película de Lindsay Lohan.

Minutos después, Jace sale por las puertas junto a muchas personas más, algunas personas le toman fotos a la distancia y otras se le acercan a pedírselas directamente, lo mismo que sucedió con Lucas al entrar en el lugar.

—¡Adivinen qué encontré!—es lo primero que dice al acercarse.

—¿Chocolates?

—¿Bollos de chocolate?