⤷A Seungmin le gusta Jeongin, pero el menor realmente está cegado por el "odio" que tiene hacia el omega.
Pero finalmente, luego de una gran confusión interna, Jeongin logra descubrir sus propios sentimientos.
―Omega!Seungmin Omega!Jeongin
―historia...
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—¡No! Detente ya mismo —Hyemi se puso delante de su hijo y sostuvo la mano de su esposo— ¿Que creés que haces? Te haz vuelto loco.
—¿Vas a dejar que se siga comportando de está manera?
—Tu hijo acaba de llegar a casa llorando y lo único que quieres hacer es darle una bofetada...
Ambos adultos miraron a su hijo, aún tenía los ojos rojos.
—Seguramente es solo un problema de omega, se habrá peleado con su alfa o no se, no me interesa nada de eso —gruñe— Ese amigo tuyo te ha contagiado lo irrespetuoso, espero que haya quedado claro que ya no puedes verle.
—No hables así de Seungmin.
El señor Yang alzó una ceja.
—¿Vas a defender a quien le faltó el respeto a tu padre y arruinó tu cumpleaños?
—¡Tu arruinas mis cumpleaños! No puedo estar tranquilo sin que me pidas cosas.
—Tus invitados, tu fiesta y tu debes preocuparte de que esté todo correcto, si no te gusta pues no harás más fiestas. Ahora vete a tu cuarto, no quiero verte, además, estás castigado a partir de mañana vienes directo a casa después de clases.
Jeongin apretó sus puños y se fué a su cuarto dando pistones.
—Esto no está bien —dice la omega— ¿Porqué no intentas ser más comprensivo? Jeongin ya no es un niño al que puedes castigar porque si.
—Intente comprender, pero cada vez está mas fuera de control, todos esos permisos y salidas con sus amigos no fueron buena idea. Debe volver a ocuparse de la casa contigo, ese amigo omega probablemente le ha lavado el cerebro.
Hyemi miró mal a su esposo y le dejó hablando solo.
Es cuestión de tiempo para que la situación en la casa Yang se desborde.
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El resto de los días de esa semana, fueron una tortura para Jeongin. Su padre permaneció histérico y también se le hacía pesado su castigo, incluso prefería ir a la cama sin cenar que sentarse en la misma mesa que el alfa. Ahora incluso apaga el wifi mientras el está en casa. Su madre promete ayudar pero mucho no hace, aunque no la culpa, nadie quiere meterse en discusión con su padre cuando está intratable.
