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Después de casi un año, es costumbre para Jeongin despertar junto a su novio, pero seguía sintiendo las mismas mariposas que sintió desde el primer día

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Después de casi un año, es costumbre para Jeongin despertar junto a su novio, pero seguía sintiendo las mismas mariposas que sintió desde el primer día.

Se siente privilegiado de observar la linda espalda del mayor, cubierta de lunares. No se reprime y deja un beso sobre uno de ellos -o más bien, varios besos- y luego otro en el hombro de Seungmin.

—Innie, quiero dormir —murmura Kim— ¿Que hora es?

—Son las diez y media dormilón, levántate y alimenta a tu novio.

—¿Y ese quien es?

—¡Minnie! No son graciosas tus bromas —Seungmin ríe con la voz ronca— Te dije que no es gracioso...

—Ya... No te molestes amor —se gira para abrazar a Jeongin— Buenos dias precioso.

—Buen día.

Ambos se quedan abrazados por un momento y sintiendo sus aromas. Finalmente Seungmin toma coraje para salir de su cama, Yang se pierde observando la pequeña cintura del mayor, ganándose un golpe con una almohada.

—¡Oye!

—Deja de mirar, baboso y levántate.

—No puedo dejar de mirar, porque eres muy lindo.

Seungmin, con un leve sontojo es sus mejillas, se pone una camiseta y el show de Jeongin termina, y sale de la cama también.
Una vez en la cocina, Seungmin prepara el desayuno para ambos y para su padre ya que los domingos ambos se levantan bastante tarde.

—¡Buenos días! —Younghyun se acerca a ellos— Oh, Jeongin, no sabía que estabas aquí.

—Siempre estoy aquí —bromea Yang y el alfa revuelve su cabello.

—Tu atrevido yerno se metió por mi ventana —acusa Seungmin.

—Hmm es una buena táctica.

—Lo sé.

Seungmin rueda los ojos, su padre y Jeongin siempre piensan igual, no hay nada de su novio haga que moleste a su padre, al contrario.

—¿Y que hay de desayuno? —pregunta a su hijo mientras pone la mesa junto a Jeongin.

—Café, sobras y tostadas.

—Wow, suena delicioso hijo—burla, logrando que Yang riera.

Sin embargo el menor de los Kim les da a ambos una mirada asesina que se resume a "olvídate de las viandas para el trabajo" y "olvídate de besos".

—¡Un aplauso para el desayuno! —exclama Innie— Se me antojan sobras de repente.

—A mi igual.

—Ya, no necesitan arreglarlo —sirve la comida y se sienta— Pero ambos están advertidos.

Vuelven a reír, a ambos les encanta molestar a Seungmin, que es muy fácil de lograr.
Los tres empiezan a conversar animadamente, sin dudas los desayunos en casa de Seungmin se han vuelto los favoritos de Jeongin, sin importar que solo haya un té. El solo quiere estar ahí.

so let's love ꒱ seunginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora