Corazón A Mil por Hora

Capitulo 23: Nuevo Proyecto

Estoy en mi oficina y escucho que alguien toca mi puerta, dejo entrar y es Megan.

—Tu padre te solicita en su oficina, ya.

—Ya voy.

Agarro mi celular, y salgo a la oficina de mi padre, al llegar, Lena me anuncia y me deja pasar, y me doy cuenta que mi padre está acompañado de alguien.

—Miranda pasa, por favor. —Dice mi padre y me acerco un poco más—. Esteban te presento a mi hija Miranda Johnson, mi diamante en bruto. —Un joven alto y rubio musculoso, se voltea—.

—Mucho justo señorita Johnson, es un gusto conocerla.

—Lo mismo digo señor Esteban.

—Por favor dime Esteban.

:Hija te he mandado a llamar porque el señor Esteban especifico que seas tú quien esté a cargo del proyecto que tiene en mente.

—Papa, sabes que estoy de reposo.

— ¿reposo? —Pregunta Esteban—.

—Sí, hace unos meses atrás tuve un accidente y tuve una hemorragia interna, y me tuvieron que operar para parar la hemorragia, y por estar trabajando no se ha terminado de cerrar del todo la incisión.

—Okey, no hay problema, solo necesito que este a cargo no que mueva objetos, creo que para eso tiene un equipo de trabajo.

—Así es, pero soy muy perfeccionista, así que se me hace un poco difícil.

—Ah okey, lo entiendo.

— ¿de qué se trata el proyecto?

—Soy parte de una firma importante de abogados en New York y mis socios y yo compramos el piso que servirá como bufete, pero necesitamos a alguien que nos ayude, ahí es donde entra usted.

—No hay problema, ¿de cuantas oficinas estamos hablando? —Pregunto—.

—Veinte. —Quedo boca abierta—. Nos ayudamos unos a otros de los que cursaron las mismas ramas del derecho, así no perdemos clientes, y aunque el número de oficina que queremos no es el numero en realidad del que somos, porque somos diez, queremos expandirnos, y hemos leído de ustedes por artículos que salieron hace dos meses creo y hablaban maravillas de ustedes.

—Muchas gracias, fue un trabajo que hicimos para la familia Colis, y bueno, al ellos montar la foto en redes se hiso viral.

—Bueno, si es todo en lo que le podamos ayudar, tendrá un presupuesto a finales del día. —Dice mi padre—.

—Algo más, ¿Cuánto tiempo llevan aquí en Miami?

—Desde que yo era niño. —Dice mi padre—. ¿Por qué?

—De casualidad, ¿conocerán a Jackson Stevenson?

—Sí, es mi novio. —Digo—.

—Bueno, hay que admitir que tiene muy buen gusto.

— ¿Por qué pregunta por él?

—Quería saber si estaba interesado en trabajar con nosotros, estoy detrás de él desde hace meses y me dice que no siempre.

—Wow. —Quedo pasmada—.

No puedo hablar, pero mi padre habla por mí, y le dice la ubicación del bufete de Robert y Jackson, cuando salgo de la oficina de papa, aun ellos hablaban. Sentí que la tarde paso muy lento, cuando llego a casa, me alisto con ropa deportiva y al bajar veo a Jennifer preparada, le pongo la correa a Cami, y salimos las tres a correr, al estar en los cinco kilómetros, según mi reloj, Jennifer recibe una llamada, cuando corta la llamada me voltea a ver.