Salgo con Jennifer de mi casa, y nos vamos a la empresa de papa, donde después de los hechos pasados hace cuatro días, se colocó mucho más estricta la seguridad, donde tanto Paolo como Jennifer concordaron en aumentarla después de lo ocurrido, entrar ahora a la empresa era mucho más complicado.
Ya que, si eras cliente primerizo, los vigilantes tenían un catálogo con los diseños, agendaban una cita y después de tres días, podían subir, ya que buscaban si era posible todo el historial de las personas.
Por en cambio cuando ya habías sido cliente, habían instalado una computadora con toda la data de los clientes que ha habido desde que mi padre fundo la empresa, salvo por uno que estaba en rojo que era Esteban, subir no era tan complicado para ellos, solo tenían que esperar a que buscaran su nombre, y podían subir, ahora los gafetes los entregaban ellos en vez de nuestras recepcionistas, ya que ellos se quedaban con la identificación del cliente mientras estuviera en la empresa.
Para los que trabajábamos constantemente desde hace años, sentíamos que era más difícil, ya que los vigilantes nos hacían preguntas de seguridad a cada uno como si alguien se fuera a disfrazar de alguno de nosotros, ni siquiera a Jennifer y a Paolo les parecía útil eso, aunque si instalaron una cámara en la entrada y salida del estacionamiento, donde se vigilaría cuando salían, cuanto tiempo tardábamos y cuanto durábamos en la empresa.
Subimos al piso de la empresa, y me dirijo a mi oficina, al abrirla, me llevo un gran susto, alguien está sentado frente a mi escritorio, cuando esa persona se da vuelta, veo a Rey.
—Rey vas a hacer que me dé un infarto.
—Disculpa, debí esperar a que llegaras, pero estoy nervioso.
— ¿nervioso? ¿Por qué?
—Necesito ayuda.
— ¿Qué pasa Rey? —Me preocupo—.
—Quiero pedirle matrimonio a Alexa.
—Rey en serio, me preocupé, creí que estabas en problemas.
—Discúlpame.
—Está bien, entonces ¿matrimonio?
—Así es, llevamos años juntos, y que mejor manera de sellar nuestro amor con el matrimonio.
—No se por quién estar más feliz si por ti o por Alex.
—Se feliz por mi cuando ella diga que sí.
— ¿en qué te ayudo?
— ¿pueden venir Susan, Robert y Jackson en la tarde?
—Claro, no hay problema, ¿Jack no tendrá audiencia?
—No, le pregunte ayer si hoy estaba ocupado en horas de la tarde ya que quería hablar con ustedes y me dijo que estaba disponible.
—Está bien, no hay problema, los veo aquí en la tarde a los cuatro, ahora, me toca avisar a seguridad que Jack, Su y Rob estacionaran en el estacionamiento de nosotros.
—Y a ellos les toca esperar todo el protocolo de seguridad.
—Ni me lo recuerdes.
Rey sale de mi oficina, y yo voy en busca de Jennifer, y la encuentro en la cafetería que decidimos tener cuando nos fuimos a New York, Rey y Steve se encargaron de supervisar todo ya que ni mi padre, ni yo estábamos, aunque llamábamos para saber cómo iba todo, todos los días.
Jennifer esta con dos cafés en la mano y me tiende uno, es chocolate caliente.
—Gracias. —Digo—.
—No hay de que, ¿ocurre algo?
— ¿Podrías avisar a vigilancia que Jack, Susan y Robert estacionaran en el estacionamiento de trabajadores?
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Corazón A Mil por Hora
RomanceDesde niños Miranda, Susan, Robert y Jackson son mejores amigos, debido a una pelea entre el padre de Miranda y el de Jackson, hace que Jackson se separe del grupo y no lo vean por mucho tiempo. Han pasado alrededor de once o doce años, Miranda, Rob...