❐ ❛ Our son ❜ ( Jeremike/Fitzafton )

Semilla

¿Alguna vez te has preguntado qué suceso podría llegar de la nada y darle un giro de trescientos sesenta grados a tu vida?.
Nunca sabemos con certeza que es lo que podría suceder el día de mañana, o quizás si, pero nos olvidamos o no le tomamos importancia a las posibles consecuencias para evitarlas. Muchas veces nuestras vidas cambian para siempre gracias a un pequeño descuido, y eso fue lo que le sucedió a Jeremy y Michael en está historia.

Esos dos se conocieron en la secundaria cuándo apenas tenían trece años y tras dos años de amistad dónde compartieron intereses, lindos momentos y muchas cosas inolvidables acabaron siendo pareja, pues el sentimiento de amor mutuo estaba ahí, haciéndolos actuar de la manera más cursi y apegada.

Michael Afton era un joven de ojos azules, británico con grandes ojeras y diversas pecas qué la mayoría de las veces era retraído, tímido, aislado y poco social, aunque también era malhumorado, rebelde y maldoso cada que se le daba la oportunidad. Era el mayor de tres hermanos y el primer hijo del matrimonio Afton. Por su parte, Jeremy Fitzgerald era un joven de ojos verdes y rubio que no podía quedarse quieto tan fácilmente, siempre encontraba alguna forma para salirse con la suya y amaba decir o hacer estupideces pese a que la mayoría de las veces acababa poniendo en riesgo su vida o puteado por alguna persona. Lamentablemente acabó huérfano de padres a los seis años, pero su abuela se hizo cargo de él y de su hermano menor. Eran distintos en algunas cosas, pero de alguna u otra forma siempre acababan congeniando o compartiendo intereses e ideas.

La relación de los chicos fue avanzando conforme pasaba el tiempo; se veían cada que podían y disfrutaban de cualquier forma su momento, ya sea cometiendo actos de vandalismo, jugando videojuegos, comiendo algo en los tacos, viendo series, poniéndose mascarillas, leyendo cómics, escribiendo canciones punk o fumando ya sea tabaco o marihuana, pero también aprovechaban ciertas oportunidades para tener algo más.

Seh, esos dos tenían SEXOOOOOOOO cada que podían.

Cuándo apenas llevaban ocho meses de noviazgo tuvieron su primera vez cuándo se les presentó una oportunidad a solas e hicieron de ella algo inolvidable, romántica y lujoriosa dónde se entregaron el uno al otro y se encargaron de hacer sentir bien a su contrario, después de ese suceso se volvieron unos calentones, bueno, de Jeremy ya era algo de esperarse, pero de Michael no, es más, hasta Jeremy se asustó por qué nunca se imaginó que Michael escondiera una faceta tan pervertida.

Ellos nunca negaron tener una vida sexual activa, es más, hasta hacían chiste sobre ello frente a sus dos amigos, se lanzaban indirectas en público y se lo confirmaron sin pena alguna a sus tutores que apenas iban a darles una plática sobre educación sexual. De todas formas, siempre usaban condón... bueno, sólo algunas veces, ¿pues que podría pasar si no lo usaban?.

Tres años de relación llevaban cuándo Michael fue a visitar a Jeremy en su casa para verse una temporada de Jojo's. Los dos estuvieron un buen rato en la sala riendo y llorando por algunas cosas que sucedían en la serie hasta que por razones que hasta ellos mismos desconocen acabaron besándose de una manera fugaz uno encima del otro sobre el sillón. Marie no estaba, tampoco Gabriel, así qué tenían que aprovechar esa noche a solas para tener algo de diversión, de todas formas, Jeremy sabía que no volverían hasta la mañana siguiente.

Hubo una sesión repartiéndose besos y caricias hasta que Jeremy tomó a Michael en sus brazos y lo llevó hasta su habitación que se hallaba en el segundo piso; cerraron la puerta y continuaron con lo suyo haciendo que sus manos se escurrieran por debajo de sus ropas y se ayudarán entre si a quitársela para aventarla por ahí y olvidarse de ella por un buen rato. Ya no había alguna cosa que les impidiera poder repartir caricias y dar comienzo a la acción de una buena vez. Entre tantos suspiros, murmuros y halagos llegaron a ese punto dónde todo a su alrededor se desvaneció y en lo único que podían pensar era en la situación tan lujoriosa que les brindaba placer. Jeremy amaba recorrer el cuerpo de Michael y estimular las zonas dónde sabía que era más sensible; conocía esa linda figura al derecho y al revés, pero jamás dejaría de deleitarse con ella, ni tampoco se cansaría de recorrer ciertas zonas con sus labios y lengua. Mike por su parte, adoraba provocar a Jeremy sacando a flote ese lado suyo tan pervertido y alentandolo a que siguiera mientras soltaba jadeos de sus labios y sin pudor alguno gemía su nombre acompañado de lindos apodos que él mismo le puso.