❐ ❛ Our son ❜ ( Jeremike/Fitzafton )

Sueños

—Lo lamentamos mucho, Fitzgerald, pero tu álbum no entra en nuestros estándares de venta.

—¿Qué?, ¿cómo que mi álbum no entra en los estándares de venta?. —Preguntó un tanto indignado a aquel hombre de mediana y vestimenta formal, cabello rubio cómo el de él y ojos azules.—

—Tu música es buena, eso no te lo voy a negar, pero vamos, lo que tú tocas no es algo que pondrían en alguna estación de radio o comprarían personas adolescentes. Si quieres que te escuchen cambia tu estilo o que se yo, colabora con alguien en el mercado. —Le pasó sobre el escritorio unos papeles dónde estaban escritas todas las canciones de Jeremy más las partituras de sus melodías.—

—...¿Me está diciendo que si quiero que mi álbum sea publicado debería tocar otro tipo de música?. —No le quedó de otra mas que tomar los papeles.—

—Si, sino puedes irte, la puerta está abierta, de todas formas, no creo que nadie en estas fechas quiera escuchar cosas cómo las que escribes. ¿Traumas de un niño abandonado por sus padres?, ¿amor cómo el que escribes?, ¿cosas existenciales?, ¿problemas emocionales?, ¿canciones para motivar a los demás?. Por favor, Fitzgerald, si quieres ser parte de esté negocio ponte en tendencia.

—Entonces me supongo que me iré, de todos modos estoy esperando un hijo y quiero dedicarle más tiempo a él. —Se puso de pie y le dió la espalda para empezar a caminar hacia la puerta de la oficina.—

—Oh, ¡felicidades, Fitzgerald!. —Le dijo el hombre antes de que el joven cerrará la puerta detrás de él y se alejara de la oficina.—

—...Si, gracias. —Soltó un suspiro y se alejó de esa oficina para caminar hacía la salida del edificio.—

Jeremy salió de ese estudio de disquera y se dispuso a caminar a paso lento mientras fumaba un cigarro y veía las hojas dónde estaban plasmadas las letras de sus canciones. Desde que era un niño siempre tuvo el sueño de ser un músico y grabar sus propias canciones con su guitarra, anhelaba con pararse frente a millones de personas y tocar sus melodías. Muy pequeño aprendió a tocar la guitarra, se esforzó en tener una voz afinada y cuándo por fin lo consiguió, empezó a escribir sus propias canciones y hacer las composiciones. Un tiempo atrás había ido a la disquera de la ciudad a grabar un álbum con si guitarra, espero con ansias que pudiera ser vendido o promocionado de algún modo, pero tal parecía que no podría llegar a tener éxito, y eso lo hizo pensar que su música no tenía valor o que simplemente era alguien mediocre. Días atrás se había dado de baja de la universidad, y el álbum era la única esperanza que tenía para tener al menos una pequeña ganancia y poder darle a su bebé las cosas que necesitaba sin que Michael y él se vieran en aprietos con las cuentas.

Jeremy caminó y caminó desanimado por varias calles de la ciudad mientras pensaba que hacer y si algún día podría cumplir ese sueño, apagó su cigarro raspando la punta contra una pared de concreto y cruzó la calle para dar con la universidad dónde Michael estudiaba, alzó la vista y vio recargado contra una pared a Mike; estaba hojeando las hojas de un folder dónde le entregaron todos sus papeles.

—Hey, Mike. —Se acercó al castaño y sonrió cuándo esté quitó la vista de los papeles para ver a su mayor.—

—Hola Jere, ¿te la lavaste?. —Le devolvió la sonrisa a su novio y plantó un corto beso en sus labios.—

—Seeeh. —Respondió después de recibir su beso. —¿Qué leías?.

—Las calificaciones que llevaba en las materias. —Le pasó el folder.—

Jeremy tomó el folder y lo empezó a hojear lentamente viendo cada una de las calificaciones que su menor tenía en sus boletas; todas tenían calificaciones altas y al final se sumaba un buen promedio, también encontró diplomas por haber presentado buenos proyectos y ser un alumno excelente en la materia de matemáticas. Se sintió mal de pensar que todo ese esfuerzo de su pareja se iría por la borda tan solo por un descuido de ambos, por qué el bebé no tenía la culpa.