❐ ❛ Our son ❜ ( Jeremike/Fitzafton )

Nacer

Pasaron dos meses desde qué Michael recibió aquella carta de Jeremy y ya estaba más panzón que la chucha.

Era muy difícil tener que realizar hasta la más mínima actividad sin que se cansará por llevar semejante panza de aquí y allá, era tan grande y redonda que no podía ser capaz de ver sus propios pies.

Además del tamaño de su gran panza, Michael tuvo que lidiar con un montón de cosas que lo hicieron encerrarse en su habitación: Primero la desaparición de Jeremy, los reclamos de su padre cada que lo veía, y se vió en aprietos cuándo lo despidieron del restaurante al ya no poder seguir ocultando su vientre por qué según su jefe "le daba una mala imágen al establecimiento", después tuvo que leer esa maldita carta donde literalmente la persona que más amo lo dejaba abandonado con un niño, y por último tuvo una fuerte discusión con su padre por el tema de Jeremy, según William, Michael era un idiota por haberse acostado con un tipo al qué le dió un hijo sin siquiera saberlo, haber confiado en él y amarlo tanto cómo para que al final lo terminará dejando con toda la responsabilidad. Esa noche Michael se sintió horrible y pensaba que todo era su culpa; si el no hubiera tenido esa noche con Jeremy seguramente seguiría estudiando, no estaría sufriendo por su partida, y su bebé no sé vería forzado a crecer sin un padre.

Varias noches lloraba mientras le pedía perdón al ser que estaba dentro suyo, por qué después de todo, pensó que toda la culpa era suya, pero con el pasar del tiempo, logró salir de esa crisis y tomar fuerzas suficientes para el día en que su bebé naciera. Quizás ya no salía a trabajar, pero le ayudaba a su madre preparando postres y los vendían en la misma casa para juntar dinero, además de que Marie le entregó todo lo que Jeremy había estado ahorrando en su anterior trabajo y antes de que decidiera fugarse, de todas formas, ese dinero siempre se guardó pensando en el bebé y para eso se utilizaría.

Teniendo ocho meses de embarazo, Michael empezó a tener sus primeras contracciones en la madrugada; al principio eran dolores que podía soportar, pero cada vez iban en aumento al punto de hacerlo retorcerse entre las cobijas. La única forma en que lograba hacer que los dolores bajarán de intensidad era exhalando e inhalando aire con calma, más tarde, sintió gotas de agua desbordarse por sus piernas y eso fue algo que lo preocupó, pero al no haber más dolor se volvió a dormir. Cuándo volvió a despertar, bajó al primer piso de su casa y se sentó en uno de los sillones de la sala a ver televisión por qué no tenía nada mejor que hacer. Estaba portando una de las camisas talla extra grande que había pedido por internet, un Short negro con elástico y unas calcetas gris oscuro por qué le daba alta paja tener que agacharse y batallar buscando unos zapatos. Estaba viendo un programa famoso a nivel nacional que trataba de terror, pero sólo eran weyes haciendo el ridículo y engañando a la gente para hacerse ver cómo si fueran espiritistas expertos. Evan también bajó de su habitación para ir a ver qué hacía su hermano, y justo cuándo llegó a la sala vio en la tele cómo exorcizaban a una señora. (Minuto 4:50, véanlo, está muy random, JAJAJA).

—...Mike, ¿esa señora está poseída?.

—Nah, pinche vieja ridícula, nada más está actuando a lo pendejo. —Rodó los ojos y se acomodó mejor contra el sillón. —Hasta yo lo haría mejor, mira nada más lo que uno tiene que hacer por un poco de rating.

—¿Entonces por qué tú ves estos programas?.

—Por qué me da risa como la gente hace el ridículo en televisión nacional... JAJAJAAJA, ya se puso a llorar, en fin, no seas cómo ellos.