❐ ❛ Our son ❜ ( Jeremike/Fitzafton )

Nueve años ( 2/2 )

Recuerdo con claridad todo lo que sucedió esa noche en casa de Jeremy. Las cosas pasaron tan rápido, y yo cómo siempre me deje llevar por el ambiente del momento. Al día siguiente desperté estando a a un lado suyo, sobre su cama, sintiendo sus brazos rodear mi cuerpo y sus labios esparciendo besos sobre mi hombro. En ese momento fuí feliz, lo abracé, lo besé, deje que acariciara mi cabello... Era un adolescente de dieciocho años que no tenía ni la más mínima idea de lo que vendría un mes después, desconocía mi propio cuerpo, y la cruda realidad que me esperaba.

Sigo preguntándome cómo fue que pudo pasar algo así. Yo había ido al hospital con la idea de que quizás estaba enfermo del estómago; por mi mente jamás pasó la idea de que podría estar esperando un hijo.

Cuándo recibí la noticia me ví obligado a encontrarme con sensaciones que no me hicieron brincar de la emoción. Me cuesta admitirlo, pero sentí miedo y repulsión hacía mi propio hijo, me negaba a aceptar esa verdad que salieron de los labios del doctor, y lo primero en qué pensé para que mi vida no se viera arruinada fue en abortar.

No sé que sucedió conmigo; se que soy una persona que cuando toma una decisión se aferra a ella y logra su cometido, pero al salir de ese hospital comencé a cuestionarme la situación. Se qué no estaba listo para cuidar de un bebé, y nunca tuve confianza en mí mismo para tomar tal riesgo, pero dejé la negatividad por una vez en mi vida y tomé la decisión de tenerlo. Toda esa repulsión y asco que sentí por Jack desapareció, y sin darme cuenta le tomé mucho cariño.

Bah, está no es la típica anécdota que usan las campañas providas para quitarte tu derecho a decidir. Puede qué al final no haya abortado a Jack, pero eso no quita el hecho de que sigo apoyando el derecho a abortar, cada quien hace con su vida lo que quiere, no mames.

Ejem, digo esto por qué Guillermo quería usar mi experiencia personal para publicidad de un colectivo provida.

Cómo sea... Llegando a casa, actúe con normalidad; avisé a mamá y a papá de mi llegada, saludé a mis hermanos, le mentí a mi familia que todo era un dolor de estómago y sonreí a pesar de tener en mi espalda un montón de preocupaciones, y cada una de ellas ya estaban ordenadas en una lista. Me tendría que ver obligado a afrontar la reacción de Jeremy al saber que tendría un hijo, la reacción de mis padres, dejar mis estudios, cargar con un niño durante nueve meses en mi estómago, verme atado a cambios físicos y mentales, un parto, y cuidar de Jack. Creo que era más obvio que no estaba listo para lo que se aproximaba... y pensar en ello me llenaba de temor.

Mi plan era primero decirle a mis padres, después darle a Jeremy la noticia... pero decidí cambiar el orden de las cosas por el miedo que le tenía a mi papá; me imaginaba miles de escenarios dónde me insultaba, me golpeaba, o me echaba de la casa sin nada. Jeremy era mi fuerte, mi soporte, un pilar que me sostenía en los momentos más difíciles... Necesitaba qué estuviera conmigo en el momento dónde tendría que soltarle toda la verdad a mis padres, pero primero, debía de saber que se convertiría en papá.

En ese entonces, mi mayor miedo era que Jeremy me abandonará con la espera de un bebé, y se quitará de encima todas sus responsabilidades para aventarmelas a mí. Ese miedo era recurrente, pero una parte mía se aferraba a la idea de que él no sería capaz de hacer una cosa tan desagradable cómo esa, después de todo era muy lindo y atento, y me  prometió quedarse a mi lado pasé lo que pasé.

Sigo sin poder describir esa gran felicidad que sentí cuándo me dijo que quería hacerse cargo de Jack y quedarse a mi lado. Creo que tanto él cómo yo estábamos seguros de que no sería fácil, pero juntos haríamos un equipo y formariamos un equipo para darle lo mejor a nuestro pequeño... Sin embargo, ese miedo al que tanto temor le tuve desde el principio, se hizo realidad en cuestión de meses. Sólo fue cuestión de tiempo para que bajara la guardia y me aferrara a un mundo fantasioso dónde existía el "felices por siempre". Fui tan tonto cómo para no darme cuenta de que vivía en el mundo real, y que había sido muy extraño que Jeremy aceptará ser padre a la primera.