Amor Perdido

Capítulo 5

3 de diciembre, 2021

Con mi libreta en una mano, tomo el helado con la otra para ir al patio de la heladería, sentarme en una mesa y colocarme los auriculares.

Pero cierro la libreta de repente cuando alguien se sienta a mi lado.

—Hola, Szary —veo con sorpresa a Jacob que sonríe a mi lado, veo el patio y las personas que estaban, ya no están.

—Si sabes mi nombre, ¿Por qué me sigues diciendo así? —le pregunto dejando de lado la libreta cerrada, cosa que mira, pero no dice nada.

—Porque me gusta el apodo.

Entrecierro un poco los ojos y lo miro dudosa y confusa.

—¿Eres polaco? —niega—. ¿Estudiaste polaco?

—No —sonríe y se acomoda en la silla, estirando las piernas colocándolas debajo de las mías—. La verdad es que solo se los colores en polaco.

—¿Por qué? —pregunto divertida.

—Porque una vez estaba aburrido navegando por internet y vi algo en polaco —toma una cucharada de mi helado y la lleva a su boca saboreándolo—. Y como estaba de vacaciones y sin nada que hacer, se me dio por aprenderme los colores en polaco.

Asiento, divertida y apoya sus brazos sobre la mesa para verme. Su cabello como siempre peinado hacia atrás y su sonrisa que me hace perder un poco el rumbo de la conversación no se pierde.

—¿Tú no sabes otro idioma? —niego.

—Siempre quise aprender italiano, es hermoso.

—No tanto como tú —niego con la cabeza, pero siento mis mejillas un poco sonrojadas—. Pues te recomiendo empezar por los colores —rio suavemente asintiendo y toma más de mi helado.

Resignada a que va a seguir haciéndolo, lo coloco en medio.

—¿Buscas a tu Bella Swan en esta heladería? —me mira mal y entrecierra sus ojos.

—No —río y él sonríe de lado—. Igual, Belia no se aleja mucho del nombre Bella.

—Sí —digo indignada—. Porque Bella, viene de Isabella, en cambio, Belia viene de... pues de Belia.

—¿Si sabes que el nombre Bella sin ser apodo de Isabella existe? —me quedo viéndolo, hasta que bufo y me encojo de hombros.

—Siguen siendo diferentes.

—Pero demasiado parecidos —dice divertido, lo miro mal y sonrío de lado.

—Pues tendré que seguir buscando a mi Edward —ahora él frunce el ceño, haciéndome sonreír.

—O... puedes ir con el sexy lobo —hago como si lo estuviese pensando, pero chasqueo la lengua en negación.

—Nah, sigo prefiriendo al misterioso, frío y sensual vampiro.

—Que gustos horribles tienes —dice ofendido a lo que río con ganas.

—¿El lobito está estudiando o va a estudiar algo? —pregunto tomando helado a la vez que él.

—Hace un año terminé la secundaria. Y hace más de un año que trabajo en el taller de mi padre.

—¿Cómo se llama?

—Dalton's —lo miro sorprendida y sonríe.

—¿Tu padre es el dueño de Dalton's?

—Somos los Dalton, es nuestro apellido.

—Mierda, no sabía —digo aun sorprendida que sea el taller más reconocido de la ciudad.

—Pues así es —dice riendo un poco.