Amor Perdido

Capítulo 9

1 de enero, 2022

Los saludos por año nuevo nos envuelven en la pequeña fiesta que hicieron mis padres en mi casa con amigos suyos.

En mi patio, con mi copa en la mano y mi celular en la otra, veo el cielo resplandecer.

Y aunque no esté de acuerdo con los fuegos artificiales por el daño a los animales y al medio ambiente, razón por la cual nosotros no lo hacemos, no puedo evitar disfrutar de verlos brillar en el cielo.

Mi celular vibra y veo los mensajes de amigos deseándome feliz año nuevo.

Aunque me detengo en uno en particular.

Lobito: Feliz año nuevo, Szary.

Yo: Feliz año nuevo, Lobito.

Yo: Espero que no te vayas con el año.

Río por mi propio comentario, ya que fue en modo de chiste.

Pero siento que él no se lo tomo tan a chiste, ya que no ríe y tarda bastante en responder.

Y su respuesta, me deja un poco confundida.

Lobito: No... contigo no.

Decido ignorarlo. Dudo que sea la gran cosa.

7 de enero, 2022

—Alice, quiero ir al baño —le digo divertida.

—No me importa, te aguantas hasta terminar —dice seria haciéndome reír, pero de verdad quiero hacer pis.

Le conté a Alice que dibujo y le mostré mis libretas.

Quedó en shock. No creyó que dibujo así y que no eran fotografías o impresiones.

Así que ahora me tiene hace varias horas dibujando con sombras y detalles para mostrarle que de verdad lo dibujé.

Le hago los detalles a las pestañas del ojo. Le hago las sombras en color café al ojo.

—¿Cuántos de esos concursos ganaste?

—La mayoría —respondo mientras elijo otros trazos de lápiz—. Los primeros dos no ya que era bastante novata y me puse nerviosa, el resto sí.

—¿Y nunca le contaste a nadie?

—No, siempre lo guardé para mí. Fede sabe ya que vio las libretas sin decirme y Tamara lo sabe porque me descubrió dibujando, tuvo la misma reacción que tú, sólo que ella no me obligó a quedarme horas dibujando —digo viéndola de reojo divertida.

—Pues yo sí, sigue.

Riendo, termino de hacerlo.

Luego de un buen rato, termino al fin.

—¿Ahora me dejas ir al baño? —toma la libreta y mira impresionada el dibujo.

—Es fascinante cómo dibujas, Belia, no sé por qué el mundo no lo conoce.

—He hecho mejores, pero de verdad quiero mear.

—Ve, así me dejas admirar tu dibujo tranquila.

Corro al baño.

Estamos en mi casa. Sus padres vinieron para pasar la tarde con los míos y nosotras nos quedamos acá hablando.