Capítulo 16

1.1K 116 14
                                    

6 de febrero, 2022

Veo el techo de mi cuarto, aburrida.

Sonrío y tomo mi celular para marcar para llamar directamente.

—Hola —digo emocionada cuando contesta.

—Hola ¿Qué pasó? —su tono no es de emoción, al contrario, parece molesto.

—¿Estás bien? —pregunto confusa.

—Sí ¿Por qué? —juego con el peluche que Alice me regaló cuando se lo ganó en la feria.

—No lo sé, te noto... raro...

—Estoy bien. Dime qué pasó.

Me quedo recalculando, sintiendo que no me dice la verdad.

—No pasa nada, Jacob, sólo quería llamarte y... hablar contigo.

—Ahora no puedo, hablamos luego.

—De acuerd...

No llego a terminar que cuelga.

¿Y ahora a este qué le pasó?

No lo sé, quizás tuvo un mal día.

Decido ignorarlo y levantarme para ver si Tamara respondió a mi propuesta de venir el fin de semana que sigue y quedarse con nosotros.

Pero, como suponía, rechazó la idea con excusas.




8 de febrero, 2022

—¿Quieres venir a cenar? Estoy sola, mis padres se fueron a cenar solos.

—¿Cómo podría rechazar tal oferta? —noto su tono coqueto y río.

—¡Federico! —digo divertida, haciéndolo reír—. ¿Vienes cuando terminas?

—Hoy salgo temprano, así que sí.

—¿Algo específico que quieras comer?

—Lo que sea que hagan tus bellas manos.

Sonrío y asiento, aunque no pueda verme.

—De acuerdo, nos vemos en un rato.


Estoy en medio de sacar la carne del horno cuando escucho la canción específica que Alice se colocó en mi celular cuando me llama.

—¿Alice?

—¿Qué haces?

—Cocinando, Fede viene en un rato a cenar.

—¿Puedo unirme o van a hacer guarradas?

—¡Alice! —digo riendo—. ¡Tengo novio!

—Sí, pero está actuando raro ¿O no?

La risa se apaga y me quedo callada, viendo el papel aluminio rodear la carne que desprende un aroma delicioso a vino.

—Sí, pero eso no significa nada malo, no siempre tenemos buenos días.

Más que para convencerla a ella, es para convencerme a mí de eso.

No quiero que mis malas experiencias me lleven a dudar de mi actual relación.

—Es cierto —dice Alice, haciendo que yo también lo crea—. En unos minutos estoy ahí.


Fede, Alice y yo cenamos en la mesa mientras hablamos de cualquier cosa.

—No hemos escuchado otra noticia sobre ti y Mari —comenta descuidada Alice.

Amor PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora