Amor Perdido

Capítulo 13

26 de enero, 2022

—¿Qué es esto? —le pregunto un poco confusa, él me mira obvio.

—Un serrucho —dice sarcástico, haciéndome voltear los ojos divertida—. Una libreta, Belia, para que dibujes —lo miro media sorprendida—. Pero, con una condición.

—Te gustan las condiciones —digo sonriendo y se encoge de hombros mientras me sonríe de lado.

—Algún beneficio debo tener —bufo y lo miro expectante.

—¿Entonces? ¿Cuál es?

—La condición es que cuando la completes, me la des —frunzo el ceño, confusa.

—Osea que quieres que dibuje para ti —asiente—. No entiendo cuál sería tu beneficio.

—Bueno... cuando te hagas famosa, yo voy a poder presumirles a todos que tengo dibujos tuyos de cuando no eras nadie.

—¿Cómo que no soy nadie? —pregunto haciéndome la ofendida y disimulando cómo tocaron profundo esas palabras.

—Bueno, sí eres alguien —sus manos caen en mi cintura y me pega a su cuerpo, alterando cada nervio del mío—. Eres mi novia —su sonrisa me hace retener un suspiro.

—Soy Belia Brooks —respondo orgullosa.

—Mi novia —recalca y volteo los ojos divertida.

Me da un corto y suave beso y me separo para sentarme en el sofá o sé que la intensidad va a subir y todo se va a descontrolar cuando me tenga gimiendo su nombre.

—¿Qué pasa, hermoso? —le pregunto con voz infantil a Koby que se acurruca a mi lado.

Este me mira y deja caer su cabeza en mi regazo, haciendo que yo haga un ruido de ternura.

Mientras acaricio su pelaje, Jacob teclea en su celular parado cerca de la puerta donde lo dejé.

—¿Si sabes que puedes hacer lo mismo, pero sentado? —le pregunto y me mira sonriendo.

—Sí, pero estoy esperando.

No llego a preguntar que el timbre suena y este abre para que tres chicos entren a la casa. Reconozco a Simón entre ellos.

—Hola, Bel —me saluda este y le devuelvo el saludo, veo a los otros dos y veo a Jacob.

—Me levantaría a saludar, pero Koby está cómodo y no quiero molestarlo —digo y ellos ríen un poco para asentir.

—Szary —comienza Jacob—. Él es Leo y él Tiago —asiento viéndolos a ambos—. Y a Simón ya lo conoces.

—Hola —les digo y me devuelven el saludo.

—Así que tú eres la famosa Belia —dice Tiago, rubio con ojos cafés.

—Escuchamos mucho de ti —le sigue Leo, es castaño claro con ojos cafés más claros que los de Tiago.

—Pues... la verdad es que no sé qué decir —digo un poco perdida ya que no sabía de este encuentro.

—¿Por qué siento que no sabías que íbamos a venir? —pregunta Simón.

—Porque no sabía —le digo y los tres miran a Jacob.

—Es que... se me pasó —se defiende.

Todos nos quedamos en silencio y yo sólo veo preocupada a Koby que ni siquiera me mueve la cola.

—Lobito, ven —este se acerca—. ¿Qué le pasa? —lo miro y me mira confuso—. Está raro. No mueve la cola como siempre, sé que no es un perro sociable que le guste hacer amigos, pero... no lo sé ¿No lo notas raro?