15 de enero, 2022
—Sólo... cuídate —me dice Fede por llamada.
—Claro que sí ¿Por qué lo dices? —pregunto confusa ya que sólo le dije que Jacob me invitó a tomar helado.
—Porque me dijiste que ibas a estar un tiempo sola y... pasas más tiempo con Jacob que dibujando —dice suspirando.
—Es que... —veo a Jacob en la fila para pedir el helado y suspiro siendo sincera— él es diferente...
Fede no dice nada por un momento, hasta que rompe el silencio.
—De acuerdo, sólo quiero que vayas con cuidado. No te dejes ir tanto y no te abras tan... pronto, tomate el tiempo que debas tomarte ¿Sí?
—Claro —digo sabiendo que nadie me presiona a apurarme.
—Avísame cuando estés en tu casa, nos vemos.
—Cuídate —corto la llamada y veo a una chica sentarse en una mesa al lado.
Veo por el vidrio y Jacob hace una cara de fastidio porque falta una persona para que le toque a él, río por su impaciencia y me volteo al escuchar que alguien me llama.
—Disculpa —volteo a un lado y una chica me mira confusa—. ¿Tú estás con ese chico? —veo hacia donde señala su dedo y es a Jacob.
—Sí ¿Por qué? —pregunto ahora yo confusa, ella lo mira, me mira y frunce los labios.
—Una amiga lo conoce y... —ríe un poco— te recomiendo que tengas cuidado si es que vas a seguir ahí, de mujer a mujer es un consejo por tu bien.
Rimó.
No importa eso ahora, cállate.
—¿Puedo saber por qué lo dices? —pregunto intrigada y desorientada.
—Simplemente mi amiga no tuvo la mejor experiencia, pero más no voy a decir porque no me corresponde entrometerme.
Termina de decirlo y se vuelve a su posición anterior, colocándose auriculares y leyendo unas hojas mientras come de su helado.
Yo me quedo mirándola por un momento.
Recalculando.
Pero una silla siendo arrastrada a mi lado me saca del trance.
—El tuyo —me pasa el mío y me quedo viéndolo—. Frutilla, bañado en chocolate con maní y en el cono de pasta que te gusta más que el de masita.
Mi mente se nubla en lo atento y detallista que puede llegar a ser a veces. En cómo su sonrisa que antes nunca dejaba de ser coqueta, ahora es suave y sincera.
Jacob nubla mi mente.
Y no sé si es bueno o malo.
—Gracias... —susurro un poco afectada por sus acciones.
—¿Terminaste el amanecer? —me pregunta mientras toma mis piernas y las coloca encima de las de él para relajarse sobre su silla.
—Me falta poco... —susurro sin dejar de verlo.
Él me habla de mis dibujos. Me cuenta sobre lo que pasó en el trabajo. Me cuenta algunas anécdotas de su hermano cuando vivía con ellos. Me pregunta sobre mí.
Pero mientras respondo un poco en automático y lo escucho hablar. Mi cerebro en paralelo está en una cosa en particular.
Me gusta Jacob. Pero me gusta de gustar... creo que...
Oh, Dios mío.
Me estoy enamorando de él.
Mierda.

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Amor Perdido
RomanceSu encuentro fue intenso de primera. Uniéndolos en un recuerdo inalterable. Pero ella no quiere cometer los mismos errores. Y él quiere ser el mejor error en su vida. Parece que, aunque ella no lo quiera, terminan encontrándose siempre. Obligándolos...