Rey Celestial - Kakucho Hitto

Reunión

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—Por qué mierda llegan tan tarde—les reclamo South mientras los veían atravesar por el marco de la puerta.

—(T/N) casi le prende fuego a su casa—dijo Kakucho haciendo que South soltara una carcajada.

Sentiste tus orejas y cara arder al recordar como intentaste cocinar algo para él y terminaste con un sartén en llamas, al final terminaron yendo a comer a otro lado.

—No me lo recuerdes—dijiste dando un suave golpe en el brazo a Kakucho.

—Tenemos cosas de las que hablar—dijo South poniéndose serio de nuevo.

Fue así como terminaste en una reunión con los miembros más importantes de Rokuhara Tandai, generalmente tú no estabas incluida en estas, pero por alguna razón que desconocías, South te había pedido que te quedaras.

Tomaste asiento para escucharlo hablar de algunas tonterías que no te interesaban en lo absoluto, la verdad era que estabas tan entretenida intercambiando miradas y pequeñas sonrisas con Kakucho que ni siquiera estabas poniendo atención a lo que decían South y los demás, hasta que te sacaron de tu pequeña burbuja.

—Quiero pelear contra Mikey—dijo South mirándote fijamente.

—¿Y...?—dijiste esperando a que continuara hablando y dejará de mirarte.

—La Kanto Manji nos está ganando terreno y hace que perdamos dinero—continuó South.

—¿A qué quieres llegar?—preguntaste con el ceño fruncido, harta de que no fuera directo al punto.

—Tú lo conoces, estuviste en ToMan, sabes sus debilidades—South soltó lo que quería decir por fin.

Una pequeña risa irónica escapó de tu boca, provocando una mueca de molestia en su cara.

—(T/N), ¿Cuál era tu posición en ToMan?—interrumpió Ran.

—Nunca tuve una posición fija, pero, la posición más larga que tuve fue en la quinta división, le ayudaba a Muto a encontrar infiltrados—respondiste tranquila—. Por cierto, ¿Dónde está Muto?

Ran se encogió de hombros ante tu pregunta.
—Como sea, no me has dado la respuesta que busco—gruño South.

—No sé qué quieres que te diga, Mikey parece no tener debilidades—dijiste mirándolo fijamente—. Es un prodigio en pelea, todos aquí lo saben.

—¿Qué hay de sus amigos, sus seres queridos?—preguntó South con una sonrisa maliciosa.

—Podrían ser su única debilidad—respondiste pensativa—, pero aun así eso no te aseguraría ganar, incluso cuando mataron a su hermana se presentó a pelear.

—¡Tch! De eso ya me encargaré yo—respondió South algo irritado.

—No te olvides de Brahman—comentó Shion, ganándose una mueca de parte de South.

—No son muy importantes, pero igual son un dolor de culo—dijo Mochizuki.

—No podemos pelear con ellos, aún no tenemos mucha información de quiénes son—habló Kakucho con ese tono y porte serio que adoptaba cuando se trataba de este tipo de asuntos y que, en secreto, te gustaba demasiado.

—Ahg, no me estén jodiendo con eso ahorita—respondió South—¡Tú!—agregó señalándote—. Encárgate de conseguir toda la información que puedas acerca de Brahman y de la Kanto Manji.

Solamente te quedó asentir, no era como si pudieras oponerte a sus órdenes, saliste del lugar para tomar un poco de aire y fumar.

Ahora tenías un nuevo asunto del cual encargarte, lo que más te preocupaba era que ni siquiera sabías por dónde comenzar a buscar información, pero estabas segura de que se te ocurriría algo pronto.

—Deberías dejar de fumar—dijo Kakucho parándose frente a ti.

—Me ayuda con los nervios—respondiste con una sonrisa.

Él tomó el cigarro de tus dedos y lo aventó al suelo para después pisarlo, ganándose un quejido y un puchero de tu parte.

—Deja que yo me encargue de conseguir la información—dijo tomando suavemente tu mejilla y mirándote a los ojos, eso hizo que te sonrojaras.

—Lo haré yo—dijiste en un susurro.

—Es peligroso, no quiero que te pase algo—dijo acariciando tu mejilla con su dedo pulgar.

—Tranquilo, no me va a pasar nada—contestaste—. Además, creo tener a alguien en mente, alguien que seguramente tendrá toda la información que necesito—dijiste tomando su mano.

Tu memoria no era la mejor, pero lograste recordar a cierta personita con lentes, la cual no era para nada peligrosa y lo mejor de todo es que, básicamente, era una enciclopedia de delincuentes con patas.

Kakucho ya no dijo nada más, simplemente sonrió para después darte un beso en la frente, aunque la realidad era que le causaba cierta intriga saber de quién estabas hablando.

Hola !!
Pido disculpas por tardar en actualizar, un niño salió de la alcantarilla y me disparó con su rayo lacer de bloqueo escritor UnU
Btw tengo muchas ideas para otras historias, con otros personajes de Tokyo Revengers, pero no se por cual empezar :(
En fin, tomen awita y cuídense mucho! uwu

~HirO