Tiempo libre

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Desde ese día, Kakucho cumplió su promesa, se mantuvo a tu lado todo el tiempo, incluso se habían convertido en el mejor dúo de Rokuhara Tandai, siempre cumpliendo muy bien las tareas y misiones que les encomendaban.

Aún ninguno había revelado completamente sus sentimientos, pero poco a poco le iban dejando indicios al otro de lo que sentían. Tomando su mano de repente o a veces abrazándose más de lo normal.

Algo que se había vuelto normal en ustedes era pasar más tiempo en el parque, a veces perdiendo el tiempo se la pasaban platicando o jugando como niños pequeños.

—Me voy a caer—dijiste riendo mientras te aferrabas con fuerza al pasamanos.

—Vamos, tú puedes, aguanta un poco más— dijo Kakucho dándote ánimos.

Estaba jugando a ver quién aguantaba más tiempo colgado del pasamanos, así que ahí estabas, intentando permanecer el mayor tiempo posible colgada aferrándote hasta con el alma al pasamanos.

—Ya no aguanto—repetiste al sentir como tus dedos comenzaban a resbalarse.

En el instante que Kakucho notó que tus brazos ya no aguantaban más se acercó para atraparte, pero no lo logró del todo, así que ambos terminaron cayendo al piso. Quedaste encima de él, cara a cara, tan cerca que sus respiraciones se mezclaban.

—¿Estás bien?—preguntó él en un tono bajo mientras miraba tus labios.

—Sí, ¿y tú?— contestaste.

Asintió mientras se acercaba más a tu cara, sintiendo como el corazón se le aceleraba, se acercó tanto que sentías su respiración chocar con tu rostro, sus labios están a nada de tocarse.

—Oi oi, ¿Qué hacen par de tórtolos?—habló una voz conocida.

Al voltear se encontraron con los hermanos Haitani de pie junto a ustedes. Se habían metido tanto en su mundo que tanto tú como Kakucho no se dieron cuenta en qué momento los hermanos habían llegado.

Rápidamente, ambos se separaron, con las mejillas sonrojadas y apenados porque los vieron a punto de besarse.

—¿Qué sucede?—dijo Kakucho fastidiado porque le arruinaron su momento.

—No respondieron mi pregunta —dijo Rindou sonriendo burlón.

—Eres un metiche, no estábamos haciendo nada—dijiste estirando tu mano para que te ayudará a ponerte de pie.

—¿Tienes cigarros?—pregunto Ran mientras te ayudaba a ponerte de pie.

—Sí, toma— respondiste metiendo tu mano en el bolsillo para darle la cajetilla.

—¿Por qué vinieron?— preguntó Kakucho a ambos hermanos.

—Estábamos aburridos—dijo Rindou—. No hay mucho que hacer hoy. (T/N), ayúdame a estirar.

—¿Eh? ¿Por qué yo?—protestaste con puchero.

—Porque eres la única persona que es tan flexible como yo—respondió jalándote del brazo.

Rindou te llevó a un lugar un poco alejado de Kakucho y Ran, donde el suelo era más liso y perfecto para estirar. Primero calentó un poco y después hizo un split como en la pelea de Tenjiku.

—Sí que eres presumido—dijiste riendo y empujando suavemente su espalda para pegar su pecho al suelo.

—Me gusta mantenerme en forma—respondió.

—Tu estilo de pelea es cuerpo a cuerpo, la flexibilidad es necesaria, pero no tanto.

—¿Qué estaban haciendo tú y Kakucho?— volvió a preguntar.

—Si vuelves a preguntar te voy a dar una patada.

—Ahh, eres muy mala conmigo—respondió haciendo un puchero—. Tus patadas son muy buenas, no son de alguien que aprendió en la calle.

—Tome clase de Taekwondo, mi abuelo era fan de las artes marciales— respondiste.

Mientras tú y Rindou estaban entretenidos discutiendo y estirando, Ran y Kakucho estaban en una banca observándolos.

—Te gusta (T/N)—dijo Ran con seguridad mientras el humo del cigarro salía de su boca.

—Ya vas a empezar de nuevo—respondió Kakucho rodando los ojos.

—Está bien, he visto cómo la miras. No tienes que disimular nada conmigo—dijo Ran dándole palmaditas en la espalda.

—No sé qué hacer—respondió Kakucho dejando ver su frustración por no saber cómo manejar sus sentimientos.

—No esperes un buen consejo de mi parte—dijo tirando la colilla del cigarro—. Solo puedo decirte que si se embarcan en una relación, no esperen nada bueno de parte de South, él no quiere que ninguno tenga distracciones.

—No tienes que recordármelo.

—Como sea, por cierto South quiere que (T/N) y tú vayan a recoger un dinero, aquí está la dirección—dijo Ran extendiéndole un papel donde se encontraba escrita la dirección.

Con una seña llamó a su hermano, quien no tardó en seguirlo. Rindou se despidió rápido de ti para ir con Ran y tú regresaste con Kakucho.

—¿Qué pasó?—preguntaste al llegar con Kakucho y ver su cara larga.

—¿Qué pasó?—preguntaste al llegar con Kakucho y ver su cara larga

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Hola!! Gracias por leer esta historia espero y les esté gustando.

~HirO

Rey Celestial - Kakucho HittoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora