Cigarrillos

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Todos los sentimientos de Kakucho quedaron embelesados por la visión que tenía delante de él, por un momento sintió que todo el mundo a su alrededor había desaparecido y que en la faz de la tierra solo quedaban él y esa mujer a la que él consideraba su gran amor.

Pero su fantasía duró muy poco, pues cuando accidentalmente sus miradas se cruzaron Kakucho no pudo evitar sentirse chiquitito. De repente no sólo todo a su alrededor regresó, sino que se sentía más grande, los ruidos más intensos y las luces más cegadoras; entonces Kakucho sintió como su estómago se encogía en su lugar, el corazón se le aceleró y fue incapaz de moverse del lugar donde se encontraba.

De no haber sido por la pequeña aparición que hizo Lola quien regresaba del baño ambos se hubiesen quedado ahí, estáticos, viéndose uno al otro sin poder creer que su ser amado estaba delante de ustedes.

—Te busqué por todos lados—dijo Lola apenas se acercó a Kakucho quien aún se mantenía inmóvil.

La sensación de que alguien te miraba atentamente fue lo que te hizo voltear, pensabas que esa mirada cazadora provenía de Mikey o tal vez de Haruchiyo, pero no fue así. La ardiente mirada que quemaba sobre ti era la de alguien mucho más importante que Haruchiyo o Manjiro, provenía de un antiguo amor que nunca pudo ser culminado de manera adecuada.

Por inercia y por curiosidad dirigiste tu vista hacia esa persona de ojos fervientes de la cual tenías la impresión que no sabía lo que era parpadear. Y aunque al principio la poca visión de tu ojo derecho no te permitió distinguir quién era esa persona, pudiste reconocerlo cuando tu total atención se centró en él, solo entonces te diste cuenta de la gran encrucijada que tenía planeada el destino para ti.

De pie, a tan solo unos metros de ti estaba él, Kakucho, el hombre de tu vida y del cual aún conservabas algunos recuerdos; y aunque habías conocido nuevos amores, querido y deseado a otros hombres, él siempre se hacía presente en tu pensamiento.

Nunca supiste si fue por la fiebre de ser tu primer amor por lo que te marcó tanto o si en realidad su relación había sido tan de ensueño que te era imposible olvidarla. Todo el ensueño quedó eclipsado cuando de pronto un golpe de realidad te invadió.

Kakucho estaba delante de ti y se veía sorprendentemente bien. Había cambiado, al igual que todos, se veía más alta y se notaba que había ejercitado más de lo normal, el corte de cabello que llevaba era muy distinto al con el que lo habías conocido; su rostro y sus facciones se notaban más marcadas y su mirada se había vuelto más afilada con los años.

Una mirada apagada , testigo de todos los crímenes que ha venido cargando y cometiendo desde hace años en nombre del dinero y del poder.

Sus ojos se conectaron tan solo unos segundos, tu corazón latía con fuerza dentro de tu pecho y la plática en la que estabas sumergida pasó a ser se segundo plano, todo pasaba a segundo plano cuando se trataba de Kakucho.

No podías creer lo que veías, muy en el fondo, sabías que eso era algo con lo que siempre habías soñado, un reencuentro, pero ahora que la oportunidad estaba frente a ti se sentía tan irreal, el orden de las cosas se sentía sin naturalidad. Nunca llegaste a imaginar que su reencuentro sería así, en un casino y bajo una situación que te hacía sentir ahogada.

Su conexión sólo duró unos escasos momentos, pues se vio interrumpida por la aparición de una pelirroja que se acercó a Kakucho. Regresaste a la conversación que sostenías con dos hombres que apenas conocías consternada y con una sonrisa intentaste disimular todo el mar de emociones que sentías dentro de ti.

Rey Celestial - Kakucho HittoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora