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Caminar con total libertad era algo que con los años Jungkook se fue a acostumbrando y amando.
Aprendió a ignorar la miradas indiferentes de las personas y a quedarse con su propia visión sobre como vestía, su propio disfrute, de lo lindo que le quedaba y lo mucho que le gustaba, porque nada ni nadie le iba hacer cambiar de opinión, nada ni nadie podría afectar su animo a esas alturas de la vida.
Amaba la forma en la que su falda rosa combinaba con el tono de su piel, como su buso de lana blanco resaltaba junto al color de su pelo como el de sus ojos, los moños eran su perdición, le encantaba su cabello con eso y ponerse bálsamo para resaltar sus labios.
Algo de lo que se debia acostumbrar era su apariencia física, claro, al ser alfa de pura sangre y tener genes familiares tremendamente fisicudos, no tuvo más opción que acostumbrarse a sus músculos naturales y poco a poco le iba tomando cariño a cada aspecto nuevo de su cuerpo.
Gracias a eso, las prendas que compraba las pedía en un talle bastante grande para que no se notara tanto sus músculos genéticos de Alfa, pero con el aroma la mayoría de las personas sabían a que jerarquía pertenecía y lo juzgaban rápido cuando notaban como se vestía.
Pero eso era lo de menos, tenia dieciocho años, una vida por delante, tenia tanto para vivir, además ocupaba el apoyo incondicional de sus padres, tenia amigos amorosos que nunca lo juzgaron, pero algo dentro de su pechito siempre parecía quejarse con la ausencia de algo que desconocía.
En realidad era su lobo, con el que no hablaba mucho pues se peleaban muy de vez en cuando.
Casi siempre, para ser exactos.
-¡Jungkookie!...
Miro hacia el frente con una enorme sonrisa en su rostro cuando vio a un rubio acercarse corriendo, estirando los brazos y envolver su alto cuerpo, no tardo en corresponder el abrazo ya que amaba mucho a su mejor amigo.
-Jimin-shi- nombro al mayor.
Park Jimin es su mejor amigo desde que tenia memoria, siempre lo recibió de esa forma en donde fuera, aun recuerda cuando tuvo miedo de contarle sobre su gusto por vestir de manera diferente aquella vez, pero este rápidamente lo abrazo y no lo juzgo.
Además, Jimin también era una persona bastante dulce como para ser Alfa y eso siempre lo ayudo a ver de otra forma la vida, o más bien, para que los demás vean que no siempre todos van a ser como ellos piensan.
-¿Cómo amaneciste hoy?- pregunto animadamente, separándose del abrazo con el menor para ir caminando hacia la entrada del instituto.
-Muy bien- respondió el peliverde amarrando su mochila rosadita algo ansioso -¿sabes dónde están los demás?- le toco preguntar, refiriéndose a sus otros amigos.
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⌊Wᴏɴᴅᴇʀ⌉ •KookTae•
Fanfiction"𝑈𝑛𝑎 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑎𝑠𝑜𝑚𝑏𝑟𝑜, 𝑐𝑎𝑢𝑠𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜, 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜𝑠." - Tengo defectos, ¿lo sabes, verdad?... - Pues yo pienso que eres el ser más bonito del m...