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Todos sabían que cuando se acercaba fin de año en Seúl hacia un frio de la re puta madre.
Jungkook odiaba el frio, aunque no odiaba dormir acurrucado entre los brazos de su Omega, como usar su ropa extra grande de color rosa o preparar leche chocolatada acostado y abrazado a Taehyung mientras veían las horrendas películas de navidad, pero si obviaba enfermarse y no poder usar sus polleras.
La ultima vez que se enfermo no sabia quien la había pasado peor, el por estar como bebé mimoso y enfermizo o Taehyung por haberlo atendido todo ese tiempo.
Podría ponerse más enojado y comenzar a renegar mientras conducía el auto de su padre en dirección a la casa de Jimin, pero solo podía sonreír como bobo al sentir a través del lazo a Taehyung feliz.
No podía renegar en paz cuando su Omega se encontraba feliz en otro lado y aunque eso lo hubiera puesto celoso, sabia donde se encontraba como lo que hacia, por lo que fue tranquilo a rendir su ultimo final para luego recogerlo en la casa de su amigo como habían acordado.
Una vez estaciono el auto, saco el abrigo del los asientos de atrás, cuando salió se coloco el suyo y llevo el otro en la mano, para luego acercarse a la entrada, ponerle seguro al auto y tocar la puerta con la espera de ser atendido.
No espero mucho cuando la puerta fue abierta y la sonrisa de Jimin lo recibió con un abrazo.
－¿Cómo le fue a mi pequeño Jungkook?－ pregunto dejándolo pasar a su morada.
－Bien eso espero, si no me mato－ contesto algo cansado, había estudiado mucho para su ultima evaluación que a penas tuvo tiempo para Taehyung o de respirar incluso －¿y mi Omega?...
－Feliz con Jun－ contesto encaminándolo por la casa.
Jungkook rodo lo ojos ahora si celoso, recordando el nombre de su mayor enemigo desde hace meses.
Siguió en silencio a Jimin hasta dar con la cocina en donde se encontraba Yoongi charlando con Taehyung quien tenia en su regazo al bebé de Baekhyun y Chanyeol, quienes al parecer no se encontraban cerca.
Jun amaba a Taehyung y Taehyung amaba a Jun, desde que se conocieron hace un año Jungkook temió por los sentimientos de su Omega, pero grata fue sorpresa cuando se acostumbro al bebé de sus amigos y no se sintió arrepentido si no hasta este ultimo mes que no tuvo tiempo para su chico, pero su chico si para el cachetón que tenia sentado en sus piernas.
Bufo llamando la atención de los presentes, Taehyung sonrió alegre, parándose con el cachorro en sus manos, el cual luego le paso a Jimin y corriendo se tiro a los brazos del Alfa quien sonrió satisfecho.
－Te extrañe－ susurro el mayor cerca de su oreja oliendo el aroma bonito del peliverde quien lo apretujo entre sus brazos.
－Yo más－ contesto dejando al peligris en el piso, pero sin dejar de abrazarlo.
