Hasta que después del campamento de nuestro segundo año, la veía entrenar día tras días, hasta tarde en la noche, sola, hasta el punto de no moverse luego de eso, fue casi 2 meses de eso 1 mes y una que otra semana de más, que la vi practicando llaves a la nada, me burle de ella que así que no lograría nada haciéndolo sola, y la invite a enfrentarme, vi su sonrisa de felicidad un segundo para luego desvanecerse en el suelo, rápidamente la lleve a la enfermería, la vieja sabría que hacer, no sé qué era lo que sentía ¿miedo? Yo no sentía miedo.
Al final fue por cansancio, esa mujer estaba loca, casi dos jodidos meses entrenando sola sin parar, obviamente en algún punto se iba a desmayar, 3 días, 3 jodidos días que ella no se despertaba, estaba desesperado, pero todo eso lo guardaba muy dentro de mí, la vieja llamó al sensei porque ya había despertado y este me avisó a mí, se veía en su rostro como se sentía tan mal, mal por ser débil, se culpaba por ello, se notaba que estuvo llorando, ¿cómo alguien podía verse tan fuerte y sentirse tan débil? ¿Porque me sentía tan enfadado? Quería gritarle, demostrarle todo lo que vi, como la vi enfrentarse a villanos, a nuestros compañeros, levantar un puto edificio salvando a meros extras, ¿Cuándo? ¿Cuándo ella vería lo grandiosa que es? Cualquier extra no aguantaría su método de entrenamiento, tal vez Deku, pero el terminaría rompiéndose un hueso. Lo había hecho alrededor de 5 horas diarias por mas de un mes, definitivamente eso debería estar prohibido.
El sensei le ordenó un nuevo método de entrenamiento, bajo mi cuidado, me negué al principio, pero ambos sabíamos que si no lo hacía, ella terminaría haciendo lo mismo de nuevo y podía terminar peor, a mala gana acepte. Desde ese día, día de por medio nos encontramos en el gimnasio gamma para entrenar.
Aunque me duela en el orgullo, lo admito, me pateo el trasero más de una vez, y verla festejar su cometido calmaba mi irritación, ¿Qué diablos me sucedía? Estaba raro sin duda, tal vez un poco loco, o quizá fuera culpa de la cara redonda, porque desde que empezamos a entrenar he cambiado mi horario de sueño.
Ya es diciembre, la cara redonda me invitó para una clase que ella daría, estaba orgulloso de ella, se lo merecía, en estos últimos meses se había vuelto más fuerte, aunque me costaba admitir, si antes ya era una fuerte rival, su yo de ahora la superaba de lejos, era un sábado frío, cuando nos encontramos para ir a su clase, no podía dejarla de mirar, de alguna forma estaba diferente y me molesté, diciéndole que es una pérdida de tiempo lo que había hecho, cuando llegamos y varios hombres la miraban de pies a cabeza me moleste aún más ¿Qué diablos me pasaba? Odiaba su vestimenta, la hacia resaltar mas de lo que ya estaba, varios se burlaron de ella, a lo cual reí, otros tontos menospreciándola, tontos que se le cayeron la boca cuando se enteraron que ella sería la maestra, sonreí orgulloso por ella, joder ella se lo merecía todo, por alguna razón pensaba eso y no entendía, pero mi sonrisa se borró cuando aquellos extras empezaron a mirarla por su nuevo atuendo que llevaba, esta vez tenía ropa deportiva que se pegaba a su cuerpo y como adentro había calefacción no llevaba abrigo, todos la miraban, hasta las chicas, ella ni siquiera se daba cuenta, una tonta distraída, las clases finalizó sin ningún contra tiempo, o eso me hubiera gustado que sucediera hasta llegar a la residencia.
Nos habían advertido que lo del principio de la clase no se debía repetir, por algún extra niño de papi que si es golpeado por ofender a alguien podía terminar con nuestra carrera, me importaba un bledo lo que quería hacer ese tonto, pero la cara redonda me rogó con la mirada que me quedara quieto.
Cuando fui a buscarla porque se había tardado demasiado en el baño, no pude creer lo que estaba viendo, el idiota ese estaba tratando de coquetearle, a ella, si de por sí ya estaba enfadado ahora estaba aún más, trate de alejarlo sin golpearlo, pero el maldito extra parecía una sabandija no se quería apartar, lo único que se me ocurrió fue decirle que éramos novios y cuando la quise atraer hacia mi, el la acorralo aun mas, maldito idiota, ¿no tenía nada mejor que hacer?
ESTÁS LEYENDO
Como enamorar a Kacchan
FanfictionDe un día para otro mis sentimientos cambiaron, el porque, al principio no lo sabia, hasta que recorde, mis amigas me habian dado una poción de amor, me dijeron que cuando la ingiriera el chico que me gustaba estaría perdidamente enamorado, se que f...