De un día para otro mis sentimientos cambiaron, el porque, al principio no lo sabia, hasta que recorde, mis amigas me habian dado una poción de amor, me dijeron que cuando la ingiriera el chico que me gustaba estaría perdidamente enamorado, se que f...
Día 27 de diciembre, mi cumpleaños, fue un mar de emociones, los chicos me avisaron que me prepararían una fiesta que no debía hacer nada, podía quedarme todo el día en mi habitación o salir hasta que sea la hora de la fiesta, así que opte por quedarme y "descansar", pero al final limpie mi habitación un poco, hable con mis padres por un par de horas, desordene mi habitación para ver que ponerme hasta que escogí uno y volví a acomodar todo en su lugar, un lío total.
Fue alrededor de las 4 pm que Bakugou-kun golpeo mi puerta, no entendía muy bien el motivo, hasta que me tendió una pequeña cajita color rosa
-Feliz cumpleaños o como sea- dijo tosco- fue algo que escogió la vieja- y se marchó, la curiosidad me mató y entré a mi habitación para proceder a revisar la cajita, era una pulsera que tenía un planeta rosa en el centro y algunas estrellas alrededor, me encantó desde el primer momento en que lo vi, sin duda lo usaría en la fiesta de esta noche.
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2 horas antes de la fiesta, las chicas y yo fuimos al baño común para prepararnos todas juntas, estábamos emocionadas, no se si ellas más que yo, pero emocionadas al final, nos tomó más tiempo prepararnos, así que llegamos una hora después del "inicio".
Todo lucía maravilloso, habían decorado la sala común con globos y papeles de colores, todo en tono rosa y negro, una mesa larga con bocadillos de todo tipo, hasta habían mis amados mochis, y un gran pastel.
Los chicos se me acercaron de a uno a felicitarme y entregarme sus regalos, estaba de lo más feliz, lo guarde para abrirlos más tarde, la música sonando a mil y varios ya bailando, también me uní al baile, no se en que momento fue que Kaminari-kun y Sero-kun estuvieron ofreciendo bebidas, sin dudarlo acepte sin saber que era, hasta que lo probé, ya era raro que no hubieran repartido bebidas alcohólicas hace tiempo, pero seguro esperaron a que Aizawa-sensei se marchó.
Baile con cada uno de mis compañeros, solo faltaba Bakugou-kun que no lo había visto hace ya un rato, lo busqué por todos lados, hasta que lo encontré en la cocina, sirviéndose más de su trago, lo arrastre hasta la pista de baile, cosa que se negó y se quedo quieto mirándome con odio, hasta que logré convencerlo, le dije que al menos bailara conmigo una canción, solo una, o lo fastidiaría toda la noche con eso, terminó accediendo de mala gana.
Ya eran pasadas las 1 am la mayoría borrachos pero aun así seguían, en una esquina algunos formaron una ronda, donde empezaron a jugar a verdad o reto girando la botella, parecía interesante y me uní a ellos, al principio eran cosas tranquilas, preguntas como cuantos vasos han bebido, que haría si hoy fuera el ultimo día de su vida, el peor regalo que ha recibido y así, y los retos, imita a alguien del grupo, hacer flexiones por unos minutos.
Hasta que pasado el tiempo y a casi todos ya le toco una ronda, se pusieron más atrevidos, Mina-chan empezó, Sero-kun había elegido reto y ella le dijo que se quitara la ropa y le de una vuelta a la residencia (al menos le dejo el bóxer), volvió congelado, pero por el alcohol no lo sintió, para su suerte la calefacción estaba prendida y enseguida volvió a calentarse.
