capitulo 12

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Estar en la casa de los Bakugou era genial, sus padres casi todo el día salían y Katsuki-kun aburrido de socializar se encerraba en su habitación a saber quien sabe que, traté de molestarlo entrando con él y ver que hace, pero al instante me corrió, así que en la sala de estar me la pasaba jugando videojuegos ( la señora Mitsuki me había dicho que si me gustaba podía jugar, me contó que lo sacó de la habitación de su hijo para que el dejara de encerrarse, al menos de vez en cuando)

Amaba los juegos de pelea, de ellos lograba sacar algún que otro movimiento para aplicarla a la hora del combate contra villanos.

-¿Qué haces?- tan absorta estaba en el juego que no me di cuenta cuando había llegado Katsuki-kun a mi lado, que pegué un gritó del susto, él solo reía- Como siempre tan asustadiza, si no mal recuerdo a ti te va fatal en los juegos, no creo que de la noche a la mañana te volvieras experta- lo dijo en tono de duda, ya veo, así que estaba mirándome desde ya hace un rato.

La había cagado, no era algo que le mostraba a todo el mundo, pero al ver su mirada sabía que el quería explicaciones y no aceptaría una mentira.

- La verdad es que juego desde que soy pequeña, siempre iba a casa de mis vecinos y jugaba con ellos, todas las veces les ganaba y se enojaban por ello. 

- ¿ Y por eso te haces la tonta que aprieta los botones a lo pendejo?

-No, es una historia de cuando iba a secundaria, a mis amigas les gustaba jugar por mí, y siempre me maquillaban y me hacían peinados, así que siempre iba bonita a la escuela - levanta una ceja tratando de entender el punto- pues era muy popular en ese entonces por ello y ... Pues se me confiesa un chico, la verdad es que el me gustaba hace un tiempo, entonces empezamos a salir, en una ocasión me llevo a una reunión que tenía con sus amigos y estaban jugando, como no querían que solo me quedara mirando me invitaron a jugar, la verdad creo que solo querían burlarse de mi porque seguro no sabia, pero se quedaron boquiabiertos cuando se dieron cuenta que se equivocaron, después de eso tuve una pelea con mi novio y me decía que a los chicos no le gustan las niñas que saben jugar, que nosotras solo éramos una especie de adorno para ellos, para quedar bien y nada más- vi su cara de disgusto, no se porque pero sabia exactamente que  quería escuchar que en ese mismo instante lo dejé- en realidad era pequeña (tenia 13 años) y me gustaba mucho, así que solo me quedé en silencio y oculté mis habilidades en el juego.

-¿Acaso eres una tonta?- estaba sorprendido y furioso- Lo dejaste luego ¿verdad?.

-Bueno, no siempre fui la genial y luchadora Ochako- reí nerviosa- Claro que si, ese niño estaba loco, fue cuando empezamos a prepararnos para la preparatoria que se enteró que aplicaría a la UA para ser heroína, volvimos a pelearnos, seguía diciendo que mi deber es solo complacerlo, que mis padres podían cuidarse solos o debían tener un hijo (y otras cosas más horribles hacia ellos que prefiero omitir), que solo debía hacer lo que se me daba mejor, que era verme bonita y estar a su lado, que no debía hacer nada más, porque las mujeres que se volvían héroes, solo lo hacían porque no tenían otra opción, ya que obtuvieron algún kosei llamativo que espantaron a los hombres y para calmar su corazón que quedarán solas para siempre, solo por esa razón se volvían heroínas, obviamente me enfadé, se que eso no es cierto y que por su tonto pensamiento no dejaría mi sueño, y lo mande a volar, literalmente, tuvieron que llamar a los héroes porque yo no quería liberarlo, lo divertido de todo esto fue que una chica lo salvo, estaba mas que furioso, por lo que había hecho y por quien lo rescató, recibí un regaño de los profesores, pero fue aquella heroína que al enterarse del racismo de él, reportó que mi quirk se puso fuera de control por alguna razón y como no hubo heridos solo lo dejaron pasar. Tiempo después dijo que me dejó porque no quería estar con una gorila, que solo era puro maquillaje para ocultar mi verdadera cara, ahora solo rio de lo tonta que fui, la verdad no me dolió dejarlo, es más, me sentía tranquila, pero algunas cosas se quedaron grabadas en mi, y simplemente no puedo dejarlas salir, aunque lo intente, existe un miedo que siento al rechazo, de parte de la gente que me rodea. 

Como enamorar a KacchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora