16. Yibo

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Yibo contemplaba las dos opciones que tenía frente a él. La primera: dejar a Xiao Zhan al cuidado de profesionales, su carrera era importante para él y estaba justo en el momento en que comenzaría a despegar. Formar parte del elenco permanente de la compañía de Shanghái había sido su sueño desde niño y estaba a nada de lograrlo, aunque eso implicaba que no podría permanecer a lado de Zhan.

La segunda: echar por la borda todo su esfuerzo, sus sueños y quedarse a cuidar a Xiao Zhan, una tarea que no iba a ser nada fácil, sería demandante y agotadora, pero podría permanecer a su lado.

Se había enamorado, pero era un amor joven, ¿podría soportarlo todo por él?

¿Con cuál opción podría vivir y con cuál no?, ¿lo haría por que debía hacerlo o porque quería hacerlo?

Recordó el rostro de Zhan cuando lo dieron de alta en el hospital, le pedía ayuda y ahora comprendía que Zhan jamás la había pedido a nadie, pero lo había hecho, con él, poniéndose en sus manos ¿podría con ese peso?

Tomó la decisión con miedo, no era para menos, sostener la vida de alguien más no era cualquier cosa y no sólo eso, ser consciente a lo que renunciaba y al final la incertidumbre de si en verdad lo lograría o terminarían ambos peor a cómo se encontraron en un principio le revolvía el estómago, pero recordar sostener la mano de Zhan entre las suyas, supo que no podía elegir otra opción, ese era su camino y ahora estaba frente a sus pies. En su mente sólo rogaba por ser suficiente para Xiao Zhan.

-Yo me haré cargo de Zhan. Ustedes pueden irse- dijo Yibo después de meditarlo largo rato.

-¿Qué quieres decir con que te harás cargo?- preguntó Ziyi.

-Yo cuidaré a Zhan de ahora en adelante. – respondió Yibo.

-Bo, no puedes hacer eso- rebatió Haikuan- Xiao Zhan requiere ayuda especializada. Todo esto es muy triste, pero tú no puedes cuidar de él. Tienes una carrera en ascenso y él será...

-Mío- interrumpió Yibo- Xiao Zhan es mío y lo voy a cuidar, me haré responsable de él.

-El grandote tiene razón- añadió Yubin- Zhan está a punto de lograr matarse, lo mejor será encerrarlo en una institución que lo puedo ayudar.

-¡Bin, No!- contradijo Ziyi- Encerrar a Zhan sólo empeorará las cosas. Es cierto que él necesita ayuda, pero no voy a encerrarlo de nuevo.

-Yo lo cuidaré y punto- Yibo levantó la voz cuando todos comenzaron a hablar al mismo tiempo – Conmigo él va a mejorar, sé que yo puedo ayudarlo y lo haré.

-¿Porqué harías algo así?- preguntó Haikuan.

-Porque me enamoré de él- respondió directo Yibo- Lo amo y sé que él me corresponde. No hay mejor persona para sostenerlo y ayudarlo que yo.

-Sólo cambias una adicción por otra- Ziyi le dijo con la intención de llevar a Zhan con ella - ¿Qué pasará cuando no tengas tiempo para estar a su lado, cuando tengas que ir a tus ensayos o presentaciones? Él necesita asistencia profesional. No todo se cura con amor.

-¿Por qué no intentarlo?- rebatió Yibo - Hasta ahora lo demás no ha funcionado.

-¿Qué pasará con el baile?- interrogó Haikuan- No puedes sólo renunciar. Haz hecho tanto por llegar a donde estás. No estoy diciendo que tengas que elegir, tal vez...

-No.- interrumpió Yibo- Zhan necesita de mí a tiempo completo, lo sé y lo haré. No hay nada que me importe más que él. Mi carrera puede esperar y si no es posible, con Zhan me es suficiente.

-Yibo, eres joven y es la primera vez que te enamoras, sé que ahora piensas eso, pero en un futuro puede que esto cambie – Haikuan trataba de que no se perdiera todo el esfuerzo de su hermano.

-Hermano, tienes que confiar en mí. Sé que jamás me interesé en alguien más que no fuera yo, pero con él... Todo es diferente. Yo sé que él es para mí, así como yo soy para él. Si no hago esto, si lo dejo y algo le pasa, me arrepentiré toda mi vida, de eso estoy seguro. – Yibo hablaba deseoso de hacerse entender.

-Esto es un error.- Ziyi aún no estaba convencida- Yo quiero a Zhan como si fuera mi hermano, he lidiado con esto desde hace dos años y es muy difícil, pero también sé las consecuencias de no hacer algo a tiempo y por lo que he visto, ahora él depende mucho de ti. Sólo espero que esto no los arrastre a ambos. Al final Xiao Zhan decidirá.

-Nos arreglaremos- La voz de Zhan sonaba profunda, había escuchado parte de la conversación, se acercó hasta quedar frente al menor tomándolo de las manos y habló mientras lo miraba a los ojos.- Yo... necesito a Yibo. Sé que con él podré con esto, podré salir. Sé que suena egoísta y no lo merezco, pero lo quiero. No tengo derecho a pedirlo, pero no puedo alejarme de él, porque entonces en verdad moriré. Yo lo amo y prometo cuidar de él, así como él cuidará de mí. No destruiré su futuro, haré hasta lo imposible por hacerlo feliz, por favor, permitan que se quede conmigo. Permitan que me quede con él.

Zhan rogaba más que pedir, porque después de que había confesado todo a Yibo y este no lo había mirado de otra manera más que con infinito amor y comprensión algo en su interior se sintió diferente, no es que la culpa hubiera desaparecido, tampoco es como si se sintiera feliz o contento de pronto, pero había un sentimiento nuevo, muy fuerte que lo obligaba a no pensar solamente en sí mismo encerrándose en su culpa y tristeza, sino el deseo de cuidar de Yibo, ser mejor persona para Yibo, vivir para y por Yibo, porque Yibo lo amaba y él quería sentir ese amor. Por primera vez desde hace dos años, Zhan sintió el deseo de vivir y todo era por Wang Yibo. Tal vez no era lo más sano o lo correcto, pero por algo tenía que empezar y eso parecía suficiente por el momento.

Yibo abrazó a Zhan llenándole el rostro de besos – Te amo. Todo estará bien.

-Lo sé - le contestó Zhan- Sé que juntos estaremos bien.

Por primera vez había esperanza en la voz de Xiao Zhan.

Bailarín de MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora