Capítulo 2

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4 de mayo, 2021.

“Dicen que es la primera vez que Seokjin está tan molesto, ¡y que incluso se atrevió a declararles la guerra!”, Escuchó Jeon Jungkook en los pasillos del colegio.

Al oír eso, Jungkook supo que algo andaba muy mal. Sus amigos podían ser despistados y no notarlo, pero él no, podía oler el peligro a kilómetros de distancia.

No había rastro de los patinadores en los alrededores, y sus amigos solo se dedicaban a alardear de manera victoriosa sobre la broma que habían llevado a cabo el día anterior.

¿Era eso algo bueno o malo?

Una sensación incómoda se instaló en su pecho, porque de algo estaba seguro: Taehyung, su pequeño, estaba enojado con él. Lo había visto revolver los ojos cuando lo saludó por la mañana, evitó su contacto cuando intentó entrelazar sus manos, y el sarcasmo en su voz al despedirse de él no dejaba lugar a dudas.

«Quizás la broma fue demasiado lejos.» Pensó Jungkook.

Le resultaba extraño que Park Jimin no hubiera montado un escándalo a primera hora para atacarlos. Pero aún más extraño era que Kim Seokjin no hubiera presentado una queja en la oficina del rector, Gong Yoo, con la intención de perjudicar su expediente.

«Se sienten avergonzados» Supuso Jungkook al entrar en la cafetería.

Sí, eso era lo más lógico: los patinadores se estaban escondiendo porque no podían soportar tanta vergüenza. Tanta, que se vieron obligados a mantenerse ocultos durante todo el horario escolar.

La única que se atrevió a dar la cara fue Jisoo, con quien se encontró cara a cara frente a los casilleros. La vio revolver los ojos cuando los llamó “infantiles”.

Jungkook sabía que la broma había sido pésima y de mal gusto. Sin embargo, no sabía hacia dónde inclinarse cada vez que Yoongi, su mejor amigo, le pedía ayuda para planificar una broma contra los patinadores.

Así que era muy ingenuo de su parte esperar que los patinadores se quedaran de brazos cruzados.

Newton tenía toda la razón: “A toda acción le corresponde una reacción igual en magnitud, pero en sentido contrario”.

La interpretación para Jungkook era clara: si ellos le habían hecho una broma a los patinadores, debían haber sabido de antemano que recibirían una respuesta similar. Las “piruetas estiradas” responderían de la misma forma, con una reacción igual de intensa.

Jungkook divisó la mesa donde se encontraban Namjoon y Yoongi, y caminó hacia ellos con determinación. Se dejó caer en la silla frente a ellos, sobresaltándolos con su repentina presencia.

—Jungkookie, ¿dónde te habías metido? El receso comenzó hace quince minutos. —Preguntó Namjoon, dejando su celular de lado y sonriendo.

Jungkook respondió con seriedad: —He estado siguiendo la pista a los estirados. Mi instinto me dice que en cualquier momento nos atacarán directamente en la yugular. —Llevó una mano a su cuello y se dejó caer contra la mesa de forma dramática.

Namjoon y Yoongi intercambiaron una mirada, notando que Jungkook parecía convencido de sus palabras.

—¿Alguien te ha mencionado algo? —Preguntó Yoongi con cuidado. —¿Taehyung ha dicho algo? —Agregó, bajando el tono de su voz.

Jungkook recargó su mejilla en su mano derecha y respondió: —Si Taehyung ha planeado algo junto a los estirados, no me lo dirá. Ni siquiera los he visto en lo que va de clases.

—Los superamos en número, cualquier movimiento que hagan será visto por uno de nosotros, así que no podrán tomarnos desprevenidos. —Dijo Yoongi tratando de tranquilizarlo y Namjoon asintió en señal de acuerdo.

Tus huellas sobre el hielo ✓ [ Parte I y II ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora