Tus huellas sobre el hielo ✓ [ Parte I y II ]

Capítulo 19

17 de mayo, 2021.

—¡Oh, vamos Jimin! ¿De verdad seguirás ignorándome solo por eso? Ya te expliqué que yo no tuve la culpa. Fue una situación complicada y aquellos idiotas se lo buscaron. No es justo que me culpes a mí.

Yoongi no tenía vergüenza al perseguir a Jimin por los pasillos de Lé College Rosé, ofreciéndole disculpas y tratando de explicarle la causa de la pelea en la competencia de patinaje, aunque Jimin se negaba a escucharlo y seguía adelante, intentando ignorar la presencia de Yoongi.

—Por favor, ya no me ignores. —Yoongi suplicó, su voz llena de desesperación y arrepentimiento, mientras seguía a Jimin por el pasillo, ansioso por captar su atención.

—No te estoy ignorando por eso, Min. De hecho, deberías estar acostumbrado, siempre te evito. —Jimin respondió con una sonrisa sarcástica y un tono de voz glacial, mientras continuaba caminando y dejaba a Yoongi atrás, luchando por contener la furia que aún ardía en su interior.

Pero Yoongi no se conformó con esa respuesta. Con un movimiento brusco y decidido, tomó el brazo de Jimin, poniéndolo en alerta, y lo jaló hacia una de las aulas vacías, como si estuviera determinado a no dejar que Jimin se le escapara de nuevo.

—¿Siempre eres tan difícil de tratar? —Yoongi preguntó, cerrando la puerta con un golpe suave, pero firme. Luego, se volvió hacia Jimin con una mirada intensa, desafiándolo a responder.

Jimin se llevó una mano al pecho, ofendido, y abrió los ojos con indignación: —¿Difícil de tratar? No estás hablando en serio, Min —respondió con voz alta y cortante, mientras se alejaba al otro lado del salón, como si intentara escapar de las palabras de Yoongi, pero sin poder evitar la atracción que lo mantenía allí.

Yoongi notó esa acción y la observó con detenimiento. Jimin se abrazaba a sí mismo, fingiendo mirar a través de una de las ventanas, pero en realidad evitaba deliberadamente su mirada. Era como si no soportara la idea de enfrentarlo, o de que sus ojos se encontraran, y esa evasión solo servía para intensificar la tensión entre ellos.

—¿Por qué lo haces? —Yoongi se atrevió a preguntar, su voz llena de curiosidad y un toque de frustración. —¿Por qué te alejas cada vez que alguien que no es de tu círculo se acerca? ¿Es que te sientes amenazado o es solo una forma de protegerte?

—Si crees que estoy nervioso por tu presencia, ni te emociones. Eso nunca pasará. —Jimin refutó con una sonrisa desafiante, logrando que Yoongi rodara los ojos con fastidio y frustración.

—Cielos, de verdad eres odioso. —Yoongi contestó, sacudiendo la cabeza con exasperación y un toque de irritación en su voz.

Jimin lo miró con una expresión seria y una postura desafiante, señalándolo con un dedo acusador.

—Será mejor aclarar esto de una vez por todas. —Jimin dijo, invitando a Yoongi a sentarse en una banca con un gesto firme. Yoongi, sorprendentemente, obedeció. —No te equivoques, Min. No me conoces en absoluto. Hay aspectos de mi vida que nadie conoce, y no pienso que una visita de cinco minutos en mi casa te dé el derecho a juzgarme o entenderme —Jimin habló con una voz clara y firme, recalcando cada palabra. —Lo que hablamos el viernes fue solo una conversación. No hay nada más. Seguiremos nuestros caminos y evitaremos cruzarnos nuevamente.

—¿Y qué pasa si no quiero eso? —Yoongi se puso de pie, su mirada desafiante, y dio un paso al frente, acortando la distancia entre ellos. —¿Y si te digo que no me importa que te cruces en mi camino?

Jimin suspiró, mirando directo a Yoongi con una mezcla de frustración y resignación: —Debería importarte, porque cada vez que sucede, solo terminamos estropeando las cosas.