Capítulo 16

8.3K 848 41
                                    

“Debajo de mi cama, tengo un baúl antiguo y desgastado, lleno de recuerdos y secretos. En uno de ellos, estamos tú y yo, sonriendo juntos en una foto descolorida. Pero tus ojos, que en ese momento parecían mirarme con tanta felicidad, ya estaban perdidos en el horizonte, buscando a alguien más. Quería que fueras feliz, así que cerré los ojos y te dejé ir. Nuestra historia terminó antes de empezar, como una página en blanco que nunca se llenó de palabras.”

Las cosas podrían haber sido diferentes si, en su primer año, Min Yoongi se hubiera atrevido a confesarle a Park Jimin el secreto que guardaba en su corazón: lo mucho que le gustaba.

—Hubo un gran revuelo cuando anunciaron que no asistirías a la competencia. La mayoría de los contrincantes estaban encantados con tu ausencia, pensando que les daría ventaja. —Yoongi intentó cambiar de tema, pero la siguiente pregunta lo puso en aprietos. —¿Por qué no estás en la competencia?

—Estaré en las demás pruebas. —Respondió Jimin, como si esa promesa fuera a compensar su inasistencia y calmar las dudas.

Yoongi rio, exasperado: —¿En serio es todo lo que dirás? —Se cubrió la cara con las manos, como si intentara contener su frustración. —¿Cómo puedes ser tan irresponsable? Eres el chico más irritante que conozco, pero también el más apasionado y comprometido con su deporte.

Jimin se encogió en su cama, adoptando una posición fetal, como si se hubiera retirado a su propio mundo, ignorando las palabras de Yoongi.

—¿Sabes qué día es hoy? —La voz de Jimin sonó débil y lejana, como si viniera de otro mundo.

—Viernes. —Respondió Yoongi con sequedad. —El día en que deberías estar presentando tu rutina ante todos. —Reclamó, con un tono de decepción y frustración.

—Viernes catorce de mayo. —Completó Jimin, su voz llena de un dolor contenido. —Hace dos años, Eunwoo se burló de mí, me humilló frente a todo el colegio y terminó conmigo, destruyendo mi confianza y mi corazón.

Yoongi se quedó atónito, sin poder creer lo que escuchaba. ¿Esa era la verdadera razón por la que Jimin había faltado a la competencia de patinaje? Su mirada se suavizó al comprender el dolor que Jimin había estado ocultando.

—¿Estás así por mi primo? ¿No crees que es algo masoquista de tu parte aferrarte a su recuerdo, permitiéndole que siga teniendo control sobre ti? —Preguntó Yoongi, su voz llena de preocupación.

Jimin clavó su mirada en Yoongi, llena de reproche y dolor, creyendo que él lo estaba juzgando y minimizando su sufrimiento.

—No me veas así, Park. —Dijo Yoongi, señalándolo con severidad. —Seré claro contigo, debo serlo. No sé qué tormentas azotan tu mente ni qué peso cargas en tu corazón, pero te diré algo: esconderte entre estas cuatro paredes no es la solución. Levántate, sacúdete el polvo y reclama tu lugar en esa competencia.

—Es tan fácil para ti decirlo, Min. —Replicó Jimin con amargura. —Tú solo vas por el colegio, presumiendo de tu vida perfecta.

—¿Crees que mi vida es perfecta? —preguntó Yoongi, señalándose el pecho. —No sabes nada sobre mí, Park. No me conoces en absoluto.

—No necesito sentarme a platicar contigo para saber que eres alabado por tus maestros y compañeros. —Dijo Jimin, poniéndose de pie y señalándolo con indignación. —Todos quieren ser tus amigos porque eres el gran Min Yoongi. Tu grupito de amigos es intachable y siempre te adulan. Nadie se atreve a molestarte, insultarte o humillarte como lo hacen conmigo, porque los tienes a tus pies. Seguramente tienes una familia que te apoya, una casa que te brinda seguridad y un futuro brillante que te espera. Tienes todo lo que yo no tengo. —Soltó un amargo quejido. —¡Eres igual que él!

Tus huellas sobre el hielo ✓ [ Parte I y II ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora