Tus huellas sobre el hielo ✓ [ Parte I y II ]

Capítulo 21

Advertencia: Contenido +18

Este capítulo presenta una narrativa erótica emocional y romántica que explora la conexión entre los personajes. He elegido este enfoque porque es el estilo que se adapta a mi visión y con el que me siento más cómoda.

La narrativa se centra en la emoción y la intimidad, sin descripciones explícitas ni gráficas.

19 de mayo, 2021.

El sonido estridente del despertador arrancó a Jungkook de su sueño esa mañana. Con un quejido, estiró el brazo para silenciar la alarma que martillaba en sus oídos. Una vez apagada, rodó sobre su cuerpo y quedó boca arriba. Luego, se frotó los ojos y el rostro, intentando despejar el sueño.

Se sentó en la cama, apoyando la espalda en el cabecero, y su mirada recorrió el espacio familiar de su habitación. Las paredes grises y sofisticadas, la mesa de estudio desordenada con libros y notas esparcidos, y la ventana con la cortina medio corrida, que dejaba pasar un hilo de luz que iluminaba su rostro, resaltando la serenidad de su expresión.

Se deshizo de las sábanas que lo cubrían y se puso de pie, estirando su cuerpo con un suspiro silencioso. Caminó hacia el baño con pasos tranquilos, donde se despojó de su ropa con un movimiento rápido y natural. Finalmente, abrió el grifo y se metió bajo el chorro de agua fría, sintiendo cómo la temperatura helada lo despertaba completamente.

Se tomó su tiempo para asearse correctamente y, cuando se sintió satisfecho y fresco, salió de la ducha, envolviéndose una toalla alrededor de la cintura, y regresó a su habitación en busca de su uniforme escolar.

Una vez vestido, Jungkook pasó por su escritorio, recogió los libros necesarios, buscó su billetera y las llaves del auto, y se echó la mochila al hombro. Luego, desconectó su celular del cargador y revisó las notificaciones, encontrando un mensaje de Taehyung y varios más en el grupo del equipo de hockey.

Ignorando por completo a sus amigos, entró al chat con Taehyung, donde tenía un mensaje que decía: “¿Soñaste conmigo? Yo sí, te extrañé toda la noche”.

Sonrió instantáneamente y, sin darse cuenta, acarició sus labios con la yema de los dedos, reviviendo el momento íntimo que compartieron en el auto. Aún sentía el calor de la boca de Taehyung sobre la suya, su sabor dulce y persistente, clamando por repetirlo. Ellos habían dejado algo pendiente, un recordatorio silencioso de su resistencia a admitir lo que ambos anhelaban: fundirse en uno. Su orgullo les impidió pedirlo, y optaron por separarse antes que ceder a su mutuo instinto de unirse.

“Sí, soñé contigo y ahora estoy despierto pensando en ti”, escribió Jungkook. Envió el mensaje y, casi de inmediato, se marcó como leído.

La respuesta de Taehyung llegó al instante: “¿Y qué hiciste conmigo en ese sueño?”

Jungkook dejó caer su mochila al suelo, se sentó cómodamente frente a su escritorio y se recostó en su silla, anticipando hacia dónde quería Taehyung dirigir la conversación. Una sonrisa interna se dibujó en su rostro al pensar en las posibilidades que se abrían y no iba a desaprovechar esa oportunidad.

“No creo que sea apropiado compartir eso por mensaje, solo te diré que no quería despertar”, Jungkook envió el mensaje y luego acarició suavemente el borde de su celular con el dedo pulgar. Su mirada estaba fija en la pantalla, esperando ansiosamente la respuesta de Taehyung.