Tus huellas sobre el hielo ✓ [ Parte I y II ]

Capítulo 12

—Creo que deberíamos hacer esto más interesante —dijo Yoongi, llamando la atención de los presentes con una sonrisa astuta. —Estamos empatados, y en este punto de la competencia, cualquiera podría ganar o perder.

—Deja el drama y dinos qué rayos quieres. —Dijo Jimin, fingiendo desinterés mientras examinaba las uñas de su mano derecha con una mirada distraída.

—Mi propuesta es la siguiente: Si ustedes logran ganarnos, algo que considero imposible, nosotros asistiremos a su próxima competencia vistiendo una camiseta que diga ‘Soy un cerebro de caucho’. —Dijo Yoongi, con una sonrisa confiada y tentadora.

La sonrisa en el rostro de Jimin se ensanchó aún más al escuchar la propuesta de Yoongi, reflejando su total confianza en la victoria de su equipo contra los jugadores de hockey.

—Pero si nosotros logramos vencerlos, lo cual es muy probable, ustedes llevarán a nuestro próximo partido una camiseta que diga ‘Soy una pirueta estirada’. —Dijo Yoongi, cruzándose de brazos con una mirada desafiante. —Qué dices, Park? ¿Aceptas el reto?

Seokjin estalló en carcajadas: —¡Ni locos! Jamás aceptaríamos algo como eso, sería un suicidio social. —Dijo, sacudiendo la cabeza con una sonrisa burlona.

—Humillarnos por voluntad propia no está en nuestros planes. —Dijo Taehyung, acercándose a Jimin y dándole un codazo amistoso mientras sonreía, buscando su apoyo. —Verdad que no, Jimin? —Preguntó, con una mirada confiada.

—Estoy de acuerdo. —Jimin respondió con confianza. —¿Cuál es tu color favorito, Gruñoongi? Me aseguraré de que la camiseta sea del color que tú quieras… para que te veas aún más ridículo cuando la uses.

—El blanco. —Respondió Yoongi con una sonrisa y guiñándole un ojo a Jimin—¿Y el tuyo?

—Azul. —Respondió Jimin con una sonrisa breve y un destello de confianza en sus ojos. —Pero no necesitas saberlo, porque no ganarán —Añadió, encogiéndose de hombros con una actitud despreocupada.

—Pues será rosa. —Dijo Yoongi con el mismo tono sarcástico, elevando una ceja con una mirada burlona, solo para fastidiarlo aún más.

Y Taehyung se golpeó la frente, exasperado, este definitivamente no era su día.

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—Tae, ¿Por qué te preocupas por cosas innecesarias? —Jimin se enfrentó a Taehyung, con mirada inquisitiva.

—¿Cosas innecesarias? —Taehyung soltó una risa burlona. —Jimin, eres brillante la mayoría de las veces, pero parece que Min Yoongi te ha superado en esta ocasión. —Se alejó, visiblemente molesto. —¡Nos van a ganar! —Exclamó, levantando los brazos en señal de frustración y luego dejándolos caer.

—¿Por qué crees que nos van a ganar? —Jimin se irritó, su voz ligeramente elevada. —Esa actitud negativa solo nos traerá mala suerte.

—Jimin, es su deporte, dominan las tácticas. —Taehyung comenzó a explicarle con calma. —Podemos compartir el mismo espacio, pero nuestras habilidades son diferentes. La mayoría de los cerebros de caucho han practicado hockey desde los tres años, ¿entiendes lo que quiero decir?

Taehyung se dio la vuelta, visiblemente frustrado, y trató de organizar sus pensamientos.

—No hay forma de que ellos fallen en sus pruebas, así que, por nuestra dignidad, debemos tratar de empatarlos. —Taehyung estaba intentando idear un plan. —¿Alguno de ustedes ha empuñado un stick de hockey, aunque sea en broma?

Seokjin levantó su mano, como si estuviera participando en una clase: —Practiqué un par de veces cuando salía con Namjoon, pero nunca pude anotar un gol, ¿Sirve de algo eso?