Capítulo 5

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La discusión llegó a su fin cuando el rector, Gong Yoo, apareció para asegurarse de que todo estuviera en orden. Yoongi y Taehyung simularon una cordial despedida, como si hubieran mantenido una agradable conversación, pero en realidad, ambos estaban reprimiendo una furia interna.

Finalmente, Taehyung y Jimin tomaron un autobús cerca del colegio, que los dejó a unas calles de la tienda de deportes más frecuentada de Seúl.

Jimin quería realizar una compra importante; la broma seguía en pie y nada ni nadie lo haría cambiar de opinión.

—¿Qué hacemos aquí? —Taehyung miró a su alrededor, sorprendido por la gran variedad de equipos deportivos que llenaban el local. —¿Qué estamos buscando exactamente?

Jimin se adentró en los pasillos, explorando las repisas y dirigiéndose directamente al área de artículos para hockey. Taehyung lo siguió de cerca. Al ver la gran variedad de cascos, sticks y patines, Jimin supo que había encontrado el lugar correcto.

—Debo comprar discos. —Dijo Jimin, y le pasó su mochila a Taehyung antes de dirigirse a buscar los discos que necesitaba.

—¿Por qué? Creí que no eras fan del hockey. —Taehyung frunció el ceño, sujetando la mochila de Jimin contra su pecho.  —¿Qué te hizo cambiar de opinión?

—Y no lo soy. —Jimin hizo una mueca de desagrado, como si el solo mencionar el hockey le dejara un mal sabor de boca. —Es un obsequio para Yoongi, espero que le guste —Agregó con evidente sarcasmo.

—Un obsequio que probablemente molestará a Yoongi. —Aseguró Taehyung, tomando un paquete de cuatro discos con una sonrisa traviesa.

Aunque no eran los únicos en la tienda, la mayoría de los clientes se concentraban en áreas de otros deportes, lo que les brindaba una privacidad considerable.

—¿Por qué piensas que lo molestará? —Jimin preguntó, ofendido, y Taehyung le dirigió una mirada que decía “¿De verdad quieres que te lo diga?” —Bien, sí, definitivamente le molestará.

—¿Cómo por qué querrías darle un obsequio? Claramente no te cae bien y él siente lo mismo por ti. —Taehyung dijo lo obvio, todos en el colegio sabían que esos dos no se llevaban bien. —En conclusión, se tienen mutuo desprecio.

—Es complicado. —Contestó Jimin, evadiendo la mirada de Taehyung.

—¿Te hizo algo? —Taehyung preguntó, con una mezcla de curiosidad y preocupación.

—No quiero hablar de eso —Jimin cortó, quería evadir el tema.

El silencio cayó entre ellos, y Jimin se sumió en sus pensamientos. Su mirada se deslizó hacia abajo, como una hoja que cae sin rumbo, y sus dedos se frotaron nerviosamente en su brazo.

Taehyung se sintió culpable al ver a Jimin perderse en sus recuerdos, atrapado en una tristeza que parecía acompañarlo siempre.

Esa expresión de dolor no debería ser tan familiar, pero en Jimin era un reflejo común.

—¿Qué te parecen estos? —Taehyung mostró un paquete de dos discos, esperando captar la atención de Jimin y sacarlo de su ensimismamiento.

Jimin se acercó a tomar los discos, pero cuando vio el precio, su rostro se tensó y retrocedió: —¿Estás loco? ¡Es demasiado caro! —Devolvió los discos a su lugar con cuidado. —Busquemos opciones más asequibles. Por favor, Taehyung, no elijas nada que no podamos pagar. —Le pidió con una mezcla de preocupación y súplica.

Tus huellas sobre el hielo ✓ [ Parte I y II ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora