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El evento terminó cuando cada alumno expuso su trabajo. Esas pequeñas presentaciones consistían en las introducciones a sus proyectos y las explicaciones de los significados de aquellas fotos o pinturas presentadas.

Yuta fue el segundo en presentar debido al orden en el que se encontraba asignado. Cuando fue tu turno, explicó sobre cómo aquellas fotos fueron inspiradas por una persona muy importante en su vida, la cuál había aparecido cómo por arte de magia.
Un ejemplo demasiado literal que hizo al menor sentirse culpable.

Una vez que el japonés terminó de hablar con alguna que otra persona importante de su trabajo, salió del backstage y se dirigió al canadiense. Quien se encontraba platicando con algunos compañeros de él.

— ¿Listo?

El japonés asintió con una sonrisa. Ambos se despidieron de aquellas personas, para comenzar a buscar la puerta de la salida entre toda la gente amontonada.

Después de encontrarla, la abrieron y salieron. El canadiense, quien ya estaba dispuesto a caminar hacia el estacionamiento, se vió detenido por el agarre del mayor.

— Vamos allá primero.

Yuta señaló una banca que se encontraba un poco lejos del auditorio, pero que aún era visible desde donde estaban parados. La cual también tenía una vista "exclusiva" al pequeño lago dentro de la universidad.

Comenzaron a caminar nuevamente hasta llegar al lugar. Una vez ahí, el japonés tomó asiento y con su mano le indicó al canadiense que hiciera lo mismo.

— ¿Por qué me trajiste aquí?

Yuta miró de reojo al menor.

Podía observar que la sonrisa de aquel chico se mantenía igual a cómo cuando había llegado. Al igual que notaba cómo sus ojos brillaban bajo la luz de la luna. Se miraba más lindo de lo normal.

— Suelo venir aquí cuando termino algún proyecto importante. Me transmite paz.

Mark sonrió ante esa respuesta. Ahora sentía que entendía mucho más al japonés. De hecho, creía conocerlo más que todos sus amigos, que toda su familia, y que todo el mundo.

— He pensando mucho mejor sobre quedarme en mi carrera.

El canadiense lo miró fijamente, mientras que Yuta mantenía su mirada en el pequeño lago.

— Lo haré.

— ¿Qué hay de tu padre?

— Él sigue pensando que no me llevará a ningún lado.

Yuta volteó hacia el menor, el cual parecía bastante interesado en lo que contaba.

Eso era una de las cosas que principalmente le gustaban de Mark. Su manera de poner atención. Usualmente se mantenía callado, dejando que la otra persona hablara. Y aunque, también su curiosidad a veces le ganaba y preguntaba, no quitaba que fuera Perfecto en ese aspecto.

— ¿Tú que piensas?

— Yo pienso que hoy me hicieron 3 ofertas de trabajo. Que si me sigo esforzando, llegaré a algún lado, cómo a National Geographic.

Mark lo miraba orgulloso.
No entendía en que momento el japonés se había convertido, ante sus ojos, en una una persona digna de admirar.

— Lo harás.

Yuta sonrió volviendo a mirar al lago.
Por alguna razón, se le hacía imposible mirarlo a los ojos. Era cómo si aquella noche sus sentimientos fueran más intensos de lo normal.

— Y probablemente no te acuerdes sobre esto, pero tampoco acepté el trabajo de finanzas.

— Cierto, el trabajo. ¿Apenas salieron los resultados?

— Sí, debido a algunos problemas. Aún así, lo rechacé. Si quiero continuar en la fotografía, debo enfocarme solo en eso.

El canadiense asintió y volteó al lago también.

En cuestión de segundos, el silencio reinó aquel lugar. Lo extraño era que ninguno de los dos se sentía incómodo, al contrario, ambos se sentían en paz. Unos meses atrás, alguno de los dos ya hubiese comenzando una pelea por lo más insignificante del mundo. No obstante, su relación ya no era así.

Aún bajo aquel silencio, Mark comprendió que ese sería lo más cercano a su momento perfecto para contarle la verdad. Yuta parecía calmado, y ahora que ya no tenía su proyecto en el medio, le sería más fácil tomar la confesión. O eso creía.

Decidido a hacerlo, aún mirando al frente —ya que no era lo suficientemente valiente para verlo a los ojos—, el canadiense se preparó para hablar.

— Yuta, tengo que-

— Las fotos fueron inspiradas en ti.

¿Cuándo sería el momento en donde no lo interrumpieran?

— Supongo que ya lo sabías.

El canadiense se mantuvo callado y lo miró. No sabía realmente que decir.

— Sí.

El silencio apareció nuevamente. ¿Qué seguía?

Yuta comenzó a arrepentirse de haberlo dicho, por lo que intentó pensar en otros temas de conversación. Si era lo suficientemente rápido, aún podía evitar que siguieran hablando de eso.

Sin embargo, antes de que pudiese decir algo, el menor se adelantó.

— Me gustó.

Yuta lo miró sorprendido. Ese chico si que sabía cómo ponerlo nervioso.

— ¿Te... gustó?

No hubo respuesta. No obstante, el canadiense continuaba mirándolo.

Probablemente estaba a punto de hacer lo más estúpido del mundo. Del mundo no, del planeta. Pero, era lo que sentía y no podía evitarlo.
Sin embargo, la pregunta de "¿qué pasaría después?", lo detenía.

Mientras que el menor se hacía un caos en la cabeza, el japonés solo lo observaba esperando algo de su parte. Ahora si se podía sentir la incomodidad flotando en el aire.

— Mark-

Antes de poder terminar, ambas manos del menor lo tomaron de la cara e inclinaron. Y, en un abrir y cerrar de ojos, los labios de Mark chocaron con los suyos. Algo demasiado inesperado para los dos.

Después de comprender lo que acababa de hacer, el canadiense trató de separarse, pero Yuta lo jaló nuevamente. No perdería una oportunidad así.
El menor luego entendió que lo quería tanto como él, por lo que se dejó llevar. De todas maneras, él fue el que lo inició.

El beso era lento y suave. Incluso cuando ambos lo habían deseado tanto, no los hacía querer hacerlo de una manera desesperada. Al contrario, querían hacerlo despacio para poder disfrutar cada segundo.

Yuta soltó las manos del canadiense, las cuales mantenía sostenidas por el intento de alejamiento, para que así el menor pudiese volver a tomarlo del rostro de la misma manera.

Ambos continuaron el beso por unos segundos más, hasta que se vieron obligados a tomar aire.

Ahora si venía la pregunta, ¿qué pasaría después?

;;;

Y bueno, solo queda decir que ya solo 3 episodios más... y no precisamente de color rosa :0
Gracias por leer. <3

dancing with magic [yumark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora