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Eran las 10 am cuando Mark se dirigía a la cafetería. No había visto a Johnny por ningún lado, por lo que aún no podía confirmar si el hechizo había funcionado. Muy dentro de él esperaba que si. Él quería ser la persona correcta para Johnny, quería que lo viera como Mark lo veía a él. Sin embargo, aún no lo sabía y la curiosidad lo mataba. En su lugar, caminaba hacia su otra muerte.

Mark no solo iba a la cafetería por su clásico latte, pero para recuperar su tarjeta de crédito, quien la conservaba su obviamente mejor amigo, Yuta.

El canadiense no había querido pensar en lo que había sucedido en la noche anterior. Y aunque, él sabía muy bien que Yuta había interrumpido su momento de "manifestación", no quería pensar antes de tiempo y sacar conclusiones.

La realidad era que si funcionaba, sería con Johnny y no con ese tal Yuta. O al menos eso pensaba.

Llegó a la puerta de la cafetería y antes de empujarla, se detuvo por un momento. Si le asustaba que sus pensamientos raros se hicieran realidad. Aunque no lo dijera en voz alta, él sabía que había una posibilidad.

¿Que haría con un Yuta enamorado de él?, pensó Mark.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien detrás de él tocó su hombro.

El canadiense volteó lentamente para ver de quien se trataba. Esperaba que no fuera él. En serio lo hacía.

— Toma.

Si era él.

Yuta extendía su mano con la tarjeta en ella.

¿Solo así? ¿No burlas?, pensó el pelinegro.

— ¿Solo así?

Yuta soltó una carcajada, pero no como las de antes. Era una más amigable, como esas que Haechan o Jungwoo le regalaban cuando Mark hacía algo lindo sin pensarlo.

— ¿Qué esperabas? ¿Una pelea por algo que ninguno de los dos tuvo la culpa?

¿Ese era Yuta? ¿Nakamoto Yuta?

— No... gracias, aún así.

Mark trató de no tomarle importancia, así que solo tomó la tarjeta de su mano. Miró a Yuta una vez más y trató de darle una sonrisa.
Claramente la sonrisa parecía más por compromiso que por gusto, pero aún así seguía siendo una sonrisa.

Lo que el canadiense no esperaba, era que Yuta se la devolvería en un instante. Marcando unos hoyuelos en ambas de sus mejillas.

— Okay... yo, yo voy a entrar.

Mark se dió la media vuelta para ahora si entrar al lugar. Aún podía sentir a Yuta detrás de él, pero decidió ignorarlo. El pelinegro empujó la puerta y entró a la tienda.

Una vez dentro, Chenle, otro empleado, lo saludaba con la mano, mientras que Mark le devolvía una media sonrisa. Pero, pronto la sonrisa del empleado desapareció por completo al enfocar su mirada detrás del pelinegro.

Mark estaba muy enfocado tratando de mirar el menú, ya que ya no se sentía con ganas de tomar lo mismo, cuando notó la mirada de Chenle. No entendía por que la mirada de su amigo pasaba de él hacia atrás, no lo hacía, hasta que decidió voltear.

Unos segundos pasaron para Mark pudiera hablar.

— ¿Pasó algo?

— ¿Qué? No. Solo quería tomar algo.

Yuta tenía ambas manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, mientras tenía su mirada en el menú. El japonés se encontraba relativamente cerca del canadiense, algo que incomodaba un poco al último mencionado. Nunca lo había tenido así de cerca.

dancing with magic [yumark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora