13.5

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— ¿Puedo confesarte algo?

Mark lo miró a los ojos inexpresivo.
Si era lo que creía que era, ese era su llamado para empezar a hablar.

— Dime.

El japonés cuidó su respuesta antes de soltar una sola palabra. No quería sonar cómo si estuviese loco, pero tampoco quería tratar de hacerle parecer que todo estaba bien.

Ya que en realidad, nada lo estaba.

— Mark, no estoy exagerando cuando te digo que no puedo dejar de pensar en ti.

Claro que no podía, estaba obligado a hacerlo.

— Yuta...

— No, no estoy bromeando. No puedo. Por más que quiero, siempre encuentras la manera de regresar a mi mente.

El menor comenzó a preocuparse.

Sabía que la atracción era para eso, para atraerlo. No obstante, en ningún momento se le advirtió de aquellos pequeños detalles. Aunque a decir verdad, tampoco es cómo que estaba muy seguro que esos fuesen los "efectos secundarios", si es que existían.

Aún así, el hechizo ya había salido mal al darle a otra persona, que mas daba si también lo afectaba de otra manera.

— No sales de mi cabeza nunca. Incluso he planeado ir a tu casa repentinamente, pero no me atrevo. Ni siquiera se por que quiero hacerlo.

Mark se mantuvo callado.

¿Hasta donde podría llegar aquel efecto?
La atracción estaba bien, que le gustara también, pero lo que Yuta estaba experimentando se podría considerar obsesión, y eso si no estaba bien.

— Creo que la cita fue un error, Mark.

Yuta desvió la mirada y agarró su chaqueta que se encontraba en el respaldo de su silla. Volteó a ver una vez más al canadiense y prosiguió a pararse.
Por el otro lado, Mark quería pedirle a gritos que se quedara. Aún tenía que contarle todo.

Desafortunadamente, era tan cobarde que ni siquiera era responsable de admitir sus propios errores.

— Deberíamos dejar de vernos. Al menos por un tiempo.

Sin mirar atrás, Yuta comenzó a caminar hacia la salida, mientras que a su vez, abandonaba a un canadiense bastante confundido y preocupado.

Sí, no había logrado contarle la verdad, pero tal vez era el destino. Debido a aquella confesión, lo mejor era primero tenerle una solución antes de contarle. Y esa solo la podía encontrar con una persona, Haechan.

;

— ¿Tu novio?

— Sí, bueno, solo por estas horas.

Taeil y Haechan se miraron extrañados.

Ambos sabían que Jungwoo borracho podía ser y hacer cualquier cosa, pero nunca se imaginaron que llegaría al punto de andar con un desconocido. Fueran las horas o días que fueran, seguía siendo extraño.

Al frente de la pareja extrañada, se encontraban un rubio y un castaño con las manos entrelazadas.
Después del beso, ambos acordaron ser novios por lo que quedaba de la noche. Así ninguno la pasaría mal o solo.

Son Lucas y Jungwoo, qué esperaban?

— Disfruten su noche, supongo.

Haechan trató de sonreír sin realmente intentarlo. Por lo que su sonrisa pareció más una mueca.

Los recién novios le sonrieron para después irse al sofá. Una vez ahí, no hacían nada más que platicar de cosas sin sentido. En algunas ocasiones el menor le hacía cariños al rubio los cuales cumplían con su objetivo, ponerlo nervioso. Por lo que, cómo respuesta a aquellos, el mayor dejaba pequeños besos en el rostro del Chino.

Todos en la fiesta los miraban extrañados, aunque no se sorprendían mucho dado que se trataba de ellos dos. Al final de cuentas, ese noviazgo solo duraría unas horas. ¿O no?

;;;

Corto, pero quería terminar lo de ayer :D
Gracias por seguir leyendo y por hacer que dwm llegará al #1 en el hashtag #Yumark <33
Aunque no haya muchas historias del ship, nunca creí llegar al top 1, así que una vez más, gracias!
Lxs veo en la próxima actualización :)

dancing with magic [yumark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora