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— ¡SALUD!

Todos los que se encontraban en aquel bar levantaron sus vasos, para después tomar la bebida al terminar de chocarlos entre si.

— Al final de cuentas, si pudimos terminar el año vivos!

El rubio miró a su amigo y empujó su hombro suavemente mientras esbozaba una sonrisa.

Haber sobrevivido el año ya era algo, pero para Mark, eso no importaba mucho. Aún se sentía incompleto.

— Yo opino que esto debería ser celebrado de una manera mas grande.

Haechan sonrió de lado mientras miraba a cada uno de sus amigos. Eso solo significaba que algo estaba planeando.

— De eso no te preocupes, mi querido amigo. Lucas ya se encargó de eso.

Jungwoo le devolvió la sonrisa complacido.

Mientras aquellos dos compartían sonrisas, un canadiense con el ánimo por los suelos se encontraba callado enseguida de ellos.

La noche anterior no había sido su noche, ni la semana, ni el mes, ni la vida.
Los meses sin el japonés fueron tan aburridos, que en un abrir y cerrar de ojos, Mark ya había terminado su tercer año de universidad.

— Si iras, verdad?

Las miradas de Jungwoo, Haechan, y Taeil se enfocaron en el pelinegro que se encontraba perdido en sus pensamientos, cómo ya era de costumbre.

— ¿Huh?

— Marky, la fiesta de Lucas, si iras?

Mark asintió con la cabeza, lo cual hizo que sus amigos se emocionaran y comenzaran a pedir más tragos.

Tenía mucho tiempo desde que no salía a una fiesta, probablemente por eso sus amigos se ponían cómo si hubiese ganado su selección favorita.

Una fiesta... de Lucas. ¿Cuáles serían las posibilidades?

;

/ Unos meses atrás /

Haechan se encontraba sentado frente al japonés. Ambos estaban tan serios que el ambiente se sentía demasiado pesado. A lado del mayor, el canadiense se encontraba callado. No podía mirar la escena, ni siquiera mirarlo a los ojos.

— Esto es fácil y rápido si cooperas conmigo.

Yuta lo miró a los ojos y asintió.

— Primero necesito que te relajes y cierres los ojos.

El mayor siguió las indicaciones del castaño y los cerró.
Por el otro lado, Mark continuaba callado mirando a otro lado que no fuese a aquellos dos que se encontraban a unos metros de él.

— Ahora te daré un hilo, necesito que lo rompas.

— ¿Eso de que servirá?

El pelinegro abrió los ojos cuando sintió el ligero hilo en sus manos.

— Es el vínculo entre tú y Mark, si lo cortas, ya no existirá más porque se habrá roto.

Al escuchar eso, el canadiense volteó hacia ellos.
¿Así de fácil? No, tenía que ser más complicado. Un hilo no podía romper todo lo que habían formado juntos.

— ¿Listo?

El japonés le dió un último vistazo al hilo en sus manos.

Si estaba a punto de acabar de una vez por todas con esa pesadilla, ¿por qué se sentía así?

Aún así, siguió sosteniendo el hilo entre sus manos. Su mirada volvió a Haechan.

— Listo.

;;;

Eran las 10:09 pm cuando los 4 amigos ya se encontraban caminado hacia la fiesta. La cual era fácil de reconocer porque podías escucharla desde el espacio.

A excepción de Jungwoo, ninguno de los demás conocía la casa del moreno. Por lo que, ver por primera vez aquella gran casa blanca era sorprendente. Fácilmente podría ser el doble de grande de la casa del canadiense.

El rubio, porque claramente no era su primera vez ahí, abrió la puerta y entró como si fuese su propia casa. Los 3 amigos se miraron entre sí, pero aún así lo siguieron.

— Tengo que encontrar a Lucas, prometí avisarle cuando llegara.

Haechan y Taeil voltearon a verse y solo rieron.
Mientas que Mark tenía su mente en blanco, los nervios lo invadían lentamente.

Decir que no había aceptado ir con la esperanza de encontrarse "casualmente" al japonés, sería mentirse ciegamente a sí mismo.
La verdad era que solo por eso se encontraba ahí. Si por el fuera, hubiese preferido mil veces pasar la noche en su casa viendo películas, o llorándole a Yuta.

No literalmente, pero se entiende la idea.

Tan pronto salió de sus pensamientos, se dió cuenta que estaba completamente solo parado en la puerta. Sus "amigos", lo habían abandonado vilmente.

En su intento de tratar de encontrarlos entre la multitud, miró a todos lados para ver si lo lograba. Sin embargo, lo único que reconoció fue a dos personas a lo lejos. Eran Taeyong y Jaehyun.

... ¡Taeyong y Jaehyun!

Eso significaba una cosa y solo esa.

;

Después de aquel día, las noches se hicieron más oscuras, el sol ya no brillaba cómo antes, los pájaros no cantaban en las mañanas, y era normal que lloviese todo los días a todas horas.

Mark estaba deprimido. No había otra descripción a lo que sentía.

— ¿Quieres acompañarme más tarde al centro comercial?

Preguntó la madre del canadiense mientras cortaba la sandía en rebanadas. Su hijo, quien le ayudaba, solo la miró y negó con la cabeza.
Ya había pasado 1 semana desde que Mark no salía a ningún lado que no fuese a la escuela, por lo que su madre ya empezaba a preocuparse.

— ¿Sucede algo, Mark?

El canadiense volvió a negar.

— Sabes que puedes contarme lo que sea. A veces las personas solo necesitan ser escuchadas. No te diré nada, lo prometo.

Al escuchar esas palabras, Mark no pudo contenerse y unas lágrimas empezaron a caer sobre sus mejillas.
Su madre se apresuró a limpiarse las manos para poder abrazar a su hijo.

El chico lloraba desconsolado, nunca se le había visto así antes. Él solía ser demasiado fuerte, tanto así que era muy rara la vez que se le veía llorar. A su madre le extrañaba ese comportamiento suyo. Algo demasiado fuerte habría tenido que pasar.

Mientras la señora Lee trataba de encontrar una explicación, Mark continuaba llorando en el hombro de su querida mamá.

Realmente se sentía mal. Horriblemente mal.

;;;

La segunda parte en unas horas.

dancing with magic [yumark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora