Monstruos y semidioses:

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Puerto feliz, 5 de octubre, 09:32 am

El equipo estaba en la playa, teniendo un entrenamiento al aire libre.

Kaldur barrió el suelo con la pierna, derribando a Robin entre las olas.

—No es justo, ninguno de nosotros puede vencerte en el agua—se quejó Robin sonriendo con diversión mientras se volvía a levantar y poner en guardia.

Canario Negro observaba desde no muy lejos con los brazos cruzados.

—Uno de ustedes tal vez podría—aseguró volviendo la mirada hacia Percy.

El hijo de Poseidón se mantenía sentado de piernas cruzadas entre las olas. El agua se arremolinaba a su alrededor formando un pequeño torbellino.

—Hey, soy un dios en crecimiento—dijo él—. No sería justo luchar en mi elemento.

Kaldur dio un quiebro y volvió a derribar a Robin.

—¿Dios en crecimiento? Creía que sólo eras un semidiós.

El chico ladeó la cabeza, mientras cerraba los ojos conectándose en el agua a su alrededor.

—Pues... es complicado—explicó—. Nací semidiós, y me volví cuasi-divino hace no mucho, poco después de proponerle matrimonio a mi prometida. Básicamente ella me obligó para que no me muriera antes de la boda.

Wally alzó una ceja, mientras tomaba el sol recostado en una tumbona, con su brazo roto reposando a su costado.

—¿Tu prometida te obligo a volverte casi un dios? ¿Quién rayos es esa chica?

El resto del equipo se volvieron hacia el semidiós en busca de chisme.

Percy se quedó en blanco.

—Ehhh.... Ella es...

—Ella es menos lista de lo que creí, si accedió a casarse contigo—dijo una nueva voz.

Percy se volvió hacia atrás con emoción.

—¡Nico!—el par de primos se saludaron, Percy se volvió hacia el hijo de Apolo que también había llegado—. Will, tu también. ¿Qué los trae por aquí?

El hijo de Hades alzó una ceja.

—Plantas gigantes casi destruyen el mundo, así que vinimos a ver cómo casi la cagas otra vez.

Percy sonrió con descaro.

—Gracias, se siente la confianza.

Will le dio un codazo a Nico.

—El resto deberían llegar dentro de poco—dijo—. Annabeth fue por Hazel y Frank a la Nueva Roma. Según Rachel algo va a pasar aquí, y dijo que sería bueno que viniéramos lo antes posible, pero no nos dio muchos detalles.

—¿El resto también viene? ¡Genial!—sonrió Percy.

Una tos falsa les llamó la atención.

—Ejem, Percy—dijo Canario Negro—. ¿Quiénes son tus... amigos?

Todo el equipo estaba mirando con interés y/o sospecha.

Percy se palmeó la cara.

—Sí, lo siento—se disculpó—. Ellos son mi primo, Nico y su novio, Will. Chicos, ellos son mi equipo, quiero decir, mi equipo actual.

Nico se llevó una mano al pecho fingiendo estar dolido.

—¿Ya nos remplazaste? Eso fue rápido.

Robin los miró frunciendo el ceño.

The EmperorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora